22 junio 2015

EL SABBAT NUESTRO DESCANSO EN EL MESIAS

EL SHABAT: NUESTRO DESCANSO ES EN EL MESÍAS

Con el fin de que llegue la restauración completa necesitamos llegar a una comprensión y entendimiento más completo del descanso del Shabat semanal, que el Dios de Israel ordenó en la Biblia para que lo celebrara Su pueblo. Necesitamos darnos cuenta de la plenitud del descanso espiritual del Shabat, que está en el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús. Necesitamos arrepentirnos (teshuvá) y darnos cuenta de que el día de descanso bíblico dio el Dios de Israel a Su pueblo es desde la puesta de sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado. Haciéndolo así, necesitamso estudiar el significado espiritual del Shabat semanal para aprender que el Dios de Israel dio a Su pueblo el descanso físico semanal del Shabat como un anteproyecto espiritual para entender en mayor medida Su plan redentor que ha de ser llevado a cabo por medio del Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús y Su Gobierno y Reinado durante la Edad Mesiánica (Atid Lavó).

En este estudio, examinaremos estos temas con el fin de estudiar, aprender y comprender que el Dios de Israel dio el descanso físico semanal del Shabat desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado. Para establecer las siguientes verdades Bíblicas:

1. El Shabat es el séptimo día de la semana y es para que sea un día de descanso (Génesis [Bereshit] 2:1-3).
2. El Shabat es un día santificado (puesto aparte, hecho santo / kódesh) para el Dios de Israel (Génesis [Bereshit] 2:3).
3. El Shabat es un pacto eterno entre el Dios de Israel y Su pueblo y ha de ser guardado para siempre como ordenanza perpetua (Éxodo [Shemot] 31:16-17).
4. El Shabat es una fiesta (mo'ed / tiempo asignado) del Di-s de Israel que se guarda sobre una base semanal (Levítico [Vayikrá] 23:1-3).
5. Espiritualmente, experimentamos el descanso del Shabat cuando obedecemos al Dios de Israel, guardamos Sus mandamientos (Mitsvot), y creemos las promesas hechas por el Dios de Israel a Su pueblo en la Torá/Palabra de Dios (Levítico [Vayikrá] 26:11, 12; Salmos [Tehilim] 95:6-11; Hebreos 3:7-19; 4:1-12).
6. El Shabat es un cuadro espiritual dado a nosotros por el Dios de Israel que es una sombra del Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús (Colosenses 2:16-17).
7. El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es el descanso espiritual de los creyentes en el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús (Mateo [Matityahu] 11:28-30).
8. Después de que el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús terminara el trabajo para el que el Dios de Israel le había enviado (Shaliaj) a hacer por medio de su muerte en un madero/cruz como el Mesías sufriente conocido como el hijo de José (Yosef),Él se sentó (descansó/guardó el Shabat ) a la diestra del Dios de Israel (Juan [Yojanán] 17:1, 4; 19:30; Salmos [Tehilim] 110:1 = Hebreos 1:1-3; 10:12-13).
9. El Shabat es el día del Señor (Isaías [Yeshayahu] 58:13-14).
10. El Shabat es representado como una Novia, cuyo Novio es el Dios de Israel y el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús, y es un anteproyecto espiritual del la Edad Mesiánica (Atid Lavó) y el mundo por venir (Olam Habá / eternidad).
11. El Shabat será guardado durante el tiempo de los nuevos cielos y nueva tierra y por toda la eternidad (Isaías [Yeshayahu] 66:22-23; Revelación 21:1-3).

EL SHABAT ES EL SÉPTIMO DÍA Y ES UN DÍA DE DESCANSO

En Génesis [Bereshit] 1:1-31; 2:1-3, tenemos la historia de los siete días de la creación. En la historia de la creación, aprendemos que el día Bíblico empieza en el atardecer del día y termina en la mañana (Génesis [Bereshit] 1:5, 8, 13, 19, 23, 31). A continuación de los seis días de la creación, el Dios de Israel descansó en el séptimo día y lo santificó. En Génesis [Bereshit] 2:1-3 está escrito:

"Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó en el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios el día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación."

DIOS SANTIFICÓ EL SHABAT Y LO HIZO SANTO

Cuando el Dios de Israel descansó en el séptimo día de la creación, Él bendijo el séptimo día y lo santificó. (Génesis [Bereshit] 2:3). La palabra hebrea para santificar es la palabra del Diccionario de Strong (6942). Es la palabra hebrea kádesh/kódesh que viene de la palabra del Diccionario de Strong (6944) que es la palabra hebrea kódesh. Las palabras hebreas kádesh/kódesh significa "hacer limpio, consagrar, dedicar, purificar, poner aparte, hacer santo." Por lo tanto, cuando el Dios de Israel bendijo el Shabat, Él consagró, dedicó, puso aparte, e hizo santo este día especial y determinó que el séptimo día de la semana (de la puesta del sol del viernes a la puesta del sol del sábado) fuese un día santificado, hecho santo, y puesto parte de cualquier otro día de la semana.

EL SHABAT ES UN PACTO ETERNO ENTRE DIOS Y SU PUEBLO

Como acabamos de mencionar en la sección anterior, cuando el Dios de Israel bendijo el Shabat en Génesis [Bereshit] 2:3, Él lo santificó también. El Shabat está representado en la tradición judía (casa de Judá/Judaísmo) como una novia cuyo novio es Israel. 

El término Hebreo para la ceremonia del matrimonio Bíblico Judío (kidushín/desposorio/) que significa "sagrado/consagrado." La palabra hebrea para matrimonio (kidushín/desposorio) viene de la raíz hebrea de tres letras (K =Kaf, D = Dálet, SH = Shin). La palabra hebrea (6942 = kádesh) que viene de la palabra hebrea para santo (6942 = kádesh) se deriva también de las mismas letras de raíz hebrea (K = Kaf, D = Dálet, SH = Shin). Por lo tanto, los judíos tradicionales de la casa de Judá (Judaísmo), interpretan la declaración bíblica de que "Dios bendijo el día Shabat y lo santificó (va yekádesh)." Génesis [Bereshit] 2:3 queriendo decir que Dios desposó (kidushín/desposorio) el Shabat a Su pueblo. 

En el día de la boda de la ceremonia bíblica judía, la novia es vista como una reina y el novio como un rey. Por lo tanto, la "novia" y el "rey" son dos términos usados para describir el día semanal del Shabat (Talmud, Shabbat 119ª). Puesto que el Shabat es visto como que es una reina y una novia, representa el elemento femenino de la creación.

El Talmud (la tradición oral de los rabinos) nos dice que en la víspera del Shabat, el famoso maestro, Rabí Hanina solía ponerse sus mejores ropas y decía, "Vengan, demos la bienvenida a la Reina Shabat." Mientras que el Rabí Hanina solía levantarse y manifestar, "Ven, Oh novia; Oh novia." Por esta costumbre, se compuso música para el Shabat, que imitaba simbólicamente los cánticos convencionales de boda. Los más famosos de estos es "Lejá Dodi" (Ven amado mío). 

En el Judaísmo tradicional, los rabinos comprendieron que el Dios de Israel entró en un pacto matrimonial con la casa de Jacob (tanto la casa de Israel como la casa de Judá) en el monte Sinaí. En Jeremías (Yermiyahau) 2:1-2, está escrito:

"Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice el Señor: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio [desposorio/kidushín), cuando andabas en pos de mí [el Dios de Israel/el novio] en el desierto [monte Sinaí], en tierra no sembrada."

Sin embargo, en la ceremonia Bíblica del matrimonio judío, primero se ha de santificar (consagrar, poner aparte, hacer santo) antes de poder casarse. En Éxodo (Shemot) 19:10-11, 14, está escrito:

"Y el Señor dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos [6942 = consagrar/poner aparte/hacer santo] hoy y mañana; y laven sus vestidos, y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día el Señor descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.. y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó [6942 = consagrar/poner aparte/hacer santo]; y lavaron sus vestidos."

En la ceremonia bíblica tradicional del matrimonio judío, la novia se santifica antes del matrimonio por medio de un mikvá (inmersión en agua). Mikvá es un término hebreo que significa "estanque o cuerpo de agua." Mikvá es el acto ceremonial de la purificación.

Todo matrimonio Bíblico tradicional tiene dos testigos. Son llamados los amigos del novio. Su función es preparar a la novia y escoltarla para encontrar al novio debajo de la jupá (el dosel de bodas) donde tiene lugar el matrimonio. Cuando el Dios de Israel entró en matrimonio con la casa de Jacob en el Monte Sinaí, Moisés (Moshé) fue visto como uno de los amigos del novio del Dios de Israel.

En Éxodo (Shemot) 19:17, podemos ver a Moisés (Moshé) cumpliendo la función de escoltar a la novia (la casa de Jacob) para encontrarse con el Dios de Israel en el Monte Sinaí (un tipo de jupá/dosel de bodas), según está escrito:

"Y Moisés sacó del campamento al pueblo [la casa de Jacob/escoltándolos] para recibir a Dios; y se detuvieron [debajo] al pie del monte."

Cuando los novios contraen matrimonio en una ceremonia tradicional judía, tienen una ketuvá (contrato de matrimonio) donde hacen constar los términos y condiciones del matrimonio. En el Judaísmo tradicional, los rabinos vieron que la ketuvá (contrato matrimonial) del matrimonio entre el Dios de Israel y la casa de Jacob fue la Torá/Palabra de Dios. Los términos y condiciones del matrimonio (ketuvá/contrato de matrimonio) entre el Dios de Israel y la casa de Jacob es dado en Deuteronomio (Devarim) 28 y Levítico (Vayikrá) 26. En estos dos capítulos, el Dios de Israel especifica las bendiciones a la casa de Jacob por ser fieles al Dios de Israel en el matrimonio, y las maldiciones por ser infieles al Dios de Israel en el matrimonio.

El rito del desposorio es completado cuando el novio (el Dios de Israel) da algo de valor a la novia (la casa de Jacob) y ella lo acepta. El regalo que se da hoy en día, es el anillo. El anillo es una señal de amor eterno y recordatorio del matrimonio. Cuando el novio le pone el anillo en el dedo de la novia, el rito del desposorio es completado.

Simbólicamente, el "anillo" que fue dado a la novia (la casa de Jacob) por el novio (el Dios de Israel) fue visto como el Shabat. El cumplimiento de guardar el Shabat es visto como una señal de recordatorio y amor eterno entre el novio (el Dios de Israel) y la novia (la casa de Jacob).

El Shabat es uno de los Diez Mandamientos dados en el monte Sinaí para recordar el matrimonio entre el Dios de Israel y la casa de Jacob. En Éxodo (Shemot) 20:8, está escrito:

"Acuérdate del día de reposo para santificarlo." [6942 = santificado, consagrado, poner aparte].

El Shabat es un pacto eterno entre el Dios de Israel y la casa de Jacob (tanto la casa de Israel como la casa de Judá) que ha de ser guardado por siempre. En Éxodo (Shemot) 31:12-18, está escrito:

"Habló, además, el Señor a Moisés, diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal [anillo de matrimonio] entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy el Señor que os santifico [6942 = consagrar/poner aparte/hacer santo]. Así que guardaréis el día de reposo (el Shabat), porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado al Señor; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo (Shabat) los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó. Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios."

EL SHABAT ES UNA FIESTA DEL SEÑOR

El Shabat es una fiesta del Señor. En Levítico (Vayikrá) 23:1-4 está escrito:

"Habló el Señor a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas del Señor, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán éstas: Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es del Señor en dondequiera que habitéis. Estas son las fiestas solemnes del Señor, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos."

¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE FIESTA DEL SEÑOR Y SANTA CONVOCACIÓN?

Hay dos palabras hebreas importantes en Levítico (Vayikrá) que son traducidas como fiesta y convocación que nos explican la importancia y significado del Shabat seminal Bíblico, desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado. En Levítico (Vayikrá) 23:2, la palabra traducida como fiestas es la palabra mo'ed. La palabra hebrea mo'ed es la palabra 4150 del Diccionario de Strong y significa "una cita, un tiempo o estación prefijados, un ciclo, una asamblea, un tiempo designado, un tiempo prefijado o tiempo exacto."

En Levítico (Vayikrá) 23:2, la Biblia nos dice que el Shabat no es solamente un mo'ed sino que es también una santa convocación. La palabra hebrea para santo es la palabra kódesh. La palabra hebrea kódesh significa "consagrar, dedicar, santificar, poner aparte." La palabra hebrea para convocación es la palabra 4744 del Diccionario de Strong y es la palabra miqrá. La palabra hebrea miqrá significa, "una reunión pública, una asamblea, un ensayo."

Por lo tanto, el Dios de Israel nos está diciendo en Su Santa Palabra que el Shabat es un mo'ed (una cita, un tiempo designado, un tiempo prefijado) durante la semana (desde la puesta de sol del viernes hasta la puesta de sol del sábado) que es un kódesh (santo, consagrado, dedicado y puesto aparte) miqrá (una reunión pública, una asamblea de gente, un ensayo). El Shabat es un mandamiento (mitsvá) que el Dios de Israel quiere que Su pueblo ensaye (miqrá) porque es un tiempo designado o puesto aparte (mo'ed).

Si el Shabat es un ensayo (miqrá), ¿qué es lo que quiere el Dios de Israel que ensaye Su pueblo? El Shabat es un ensayo de todas las cosas que el Dios de Israel dio a Su pueblo, por lo que se refiere al Shabat para enseñarnos e instruirnos (Torá) sobre los caminos de Su Reino, confiando (emuná) en Su Torá/Palabra de Dios escrita, la redención por medio del Mesías (Mashíaj) y la Edad Mesiánica (Atid Lavó).

¿QUIÉN ES EL SEÑOR?

El Shabat es una fiesta del SEÑOR. ¿Quién es el Señor? La palabra hebrea para Señor es la palabra 3068 en el Diccionario de Strong y es el Santo (kódesh) nombre (YHWH) del Dios de Israel. La Biblia nos dice en Deuteronomio (Devarim) 6:4 que el Dios de Israel es uno (ejad) (259). La palabra hebrea ejad es la palabra 259 en el Diccionario de Strong. La palabra hebrea ajad que viene de la raíz hebrea 258 del Diccionario de Strong. La palabra hebrea ajad significa "unir, unificar." Así, la Shemá (Deuteronomio (Devarim) 6:4) nos dice que el Dios de Israel es ejad que viene de la palabra hebrea ajad que significa "unificar." Por lo tanto, el Dios de Israel es una unidad compuesta. En Proverbios (Mishlei) 30:4 está escrito:

"¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?"

El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es el Dios de Israel manifestado en carne. El santo nombre (YHWH) del Dios de Israel según lo dicho en Éxodo (Shemot) 3:14 significa, "Yo [siempre] seré [el mismo] que soy [hoy]." En Hebreos 13:8 está escrito:

"Jesucristo [Yeshúa HaMashíaj] es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos."

En 1 Corintios 12:3 nos dice que el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es el Señor, según está escrito:

"… Nadie que hable por el Espíritu [Rúaj HaKódesh] de Dios llama anatema a Jesús [Yeshúa]; y nadie puede llamar a Jesús [Yeshúa] Señor [YHWH] sino por el Espíritu Santo [Rúaj HaKódesh]."

Filipenses 2:8-11 es un midrash judío (comentario/explicación) que viene de la tradicional oración judía, conocida como el Aleinu que es mencionada en Isaías 45:23. En Filipenses 2:8-11 nos dice que el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es el Señor, según está escrito:

"Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz [madero]. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús [Yeshúa] se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo [Yeshúa HaMashíaj] es el Señor [YHWH], para gloria de Dios el Padre."

El monte de los Olivos es conocido en el Judaísmo tradicional como la montaña del Mesías (Mashíaj). Cuando el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús subió al cielo (olam habá) después de resucitar, según está escrito en Hechos 1:6-12, los ángeles dijeron que el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús volvería [en Su segunda venida como el Mesías Rey (Mashíaj ben David) de la misma manera [al monte de los Olivos]. Su retorno al monte de los Olivos como el Mesías Rey (Mashíaj ben David) está escrito en Zacarías (Zajaría) 14:3-4, 9, según está escrito:

"Después saldrá el Señor [YHWH] y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies [los pies de YHWH] en aquel día sobre el monte de los Olivos…y el Señor [YHWH] será rey sobre toda la tierra. En aquel día [YHWH] será uno, y uno [ejad] su nombre."

YESHÚA/JESÚS ES EL SEÑOR DEL SHABAT

Los rabinos del Judaísmo tradicional enseñan que a pesar de toda la precisión legalista de guardar el Shabat, los sabios fueron conscientes siempre de que el Shabat fue hecho para el hombre, y no el hombre para el Shabat, e insistieron que cualquiera de las reglas podía ser quebrantada inmediatamente en caso de emergencia de vida o muerte, o un peligro real para la salud.

En apoyo de esta relajación se inclinaban a mencionar el versículo de la Escritura en Levítico (Vayikrá) 18:5, según está escrito:

"Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos."

El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús apoyó esta interpretación según se puede ver en Marcos 2:23-28, 3:1, 4-5, según está escrito:

"Y aconteció que al pasar él [Yeshúa] por los sembrados un día de reposo [Shabat], los discípulos [talmidín], andando, comenzaron a arrancar espigas. Entonces, los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito [en violación de la Torá]?Pero él [Yeshúa] les dijo: ¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? También les dijo: El día de reposo [Shabat] fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del Shabat. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. Otra vez entro Jesús [Yeshúa] en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano… y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana."

Por lo tanto, el Shabat es una fiesta del Señor (Levítico [Vayikrá] 23:2). El Señor es el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús. Además, el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es el Señor del Shabat. Así que, tanto el Cristianismo como el Judaísmo necesitan guardar y celebrar el Shabat semanal (desde la puesta de sol del viernes, hasta la puesta de sol del sábado) que el Dios de Israel dio a Su pueblo.

NUESTRO DESCANSO DEL SHABAT ES CONFIAR (EMUNÁ) EN LA PALABRA DE DIOS ESCRITA

Espiritualmente, experimentamos el descanso del Shabat cuando obedecemos al Dios de Israel, guardamos Sus mandamientos (mistvot), y confiamos en las promesas hechas por el Dios de Israel a Su pueblo en Su Torá/Palabra de Dios. El Dios de Israel promete grandes bendiciones a Su pueblo por guardar Su Shabat semanal (desde la puesta de sol del viernes, a la puesta de sol del sábado). En Levítico (Vayikrá) 26:2-12 está escrito:

"Guardad mis días reposo (Shabats) y tened en reverencia mi santuario. Yo el Señor. Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos y los pusiereis por obra, yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto. Vuestra trilla alcanzará a la vendimia, y la vendimia alcanzará a la sementera, y comeréis vuestro pan hasta saciaros, y habitaréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra. Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país. Y perseguiréis a vuestros enemigos, y caerán a espada delante de vosotros. Cinco de vosotros perseguirán a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil,, y vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros. Porque yo me volveré a vosotros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y afirmaré mi pacto con vosotros. Comeréis lo añejo de mucho tiempo, y pondréis fuera lo añejo para guardar lo nuevo. Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo."

LA OBEDIENCIA TRAE LAS BENDICIONES DE DIOS

El Dios de Israel bendice a Su pueblo cuando somos obedientes (Shemá) a Él. En Isaías (Yeshayahu) 1:19 está escrito:

"Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra."

En Jeremías (Yirmeyahu) 17:7-8 está escrito:

"Bendito el varón que confía en el Señor, y cuya confianza es el Señor. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto."

En Isaías (Yeshayahu) 26:3-4 está escrito:

"Tú guardarás en completa paz [shalom] a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en el Señor perpetuamente, porque en el Señor está la fortaleza de los siglos."

LA DESOBEDIENCIA A LA PALABRA DE DIOS NOS IMPIDE ENTRAR EN SU DESCANSO DEL SHABAT

El Shabat es un día de descanso. En Génesis (Bereshit) 2:2 está escrito:

"Y acabó Dios  el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo."

En la Biblia, el Dios de Israel asocia entrar en Su descanso con confiar en la Torá/Palabra de Dios escrita. En Isaías (Yeshayahu) 28:9-13 está escrito:

"¿A quién enseñará ciencia [que es la Torá/Palabra de Dios – Oseas 4:6], o a quién se hará entender doctrina? ¿A los destetados? ¿a los arrancados de los pechos? Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; porque en lengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cuales él dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír. La palabra, pues, del Señor les será mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá; hasta que vayan y caigan de espaldas, y sean quebrantados, enlazados y presos."

La primera vez que aparece la palabra descanso en Isaías (Yirmeyahu) 28:12 es la palabra 4496 del Diccionario de Strong, y es la palabra hebrea menujá. La palabra hebrea menujá significa, "una morada, sentirse cómodo, quietud, lugar de descanso, un lugar tranquilo, paz, hogar."

El Dios de Israel asocia el tener fe y la confianza (emuná) en Él y el ser obediente (shemá) a Su Torá/Palabra de Dios, con la entrada en Su descanso del Shabat. En el Salmo (Tehilim) 95:7-11, según está escrito:

"Porque él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz [shemá] no endurezcáis vuestros corazones, como en el día de Masah en el desierto, donde me tentaron vuestros padres, me probaron, y vieron mis obras. Cuarenta años estuve disgustado con la nación, y dije: Pueblo es que divaga de corazón, y no han conocidos mis caminos. Por tanto, juré en mi furor que no entrarían en mi reposo."

En Hebreos 3:7-19, 4:1-12 está escrito:

"Por lo cual, como dice el Espíritu Santo [Rúaj HaKódesh]: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, y dije: Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos. Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo. Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Porque somos hechos participantes de Cristo [Mashíaj], con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? ¿A quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado. Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, no entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo. Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo. Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de desobediencia, otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de David como se dijo: Si oyereis hoy su voz no endurezcáis vuestros corazones. Porque si Josué [Yeshúa] les hubiera dado el reposo, no hablaría después de otro día. Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón."

Por lo tanto, espiritualmente, experimentamos el descanso del Shabat del Dios de Israel cuando obedecemos (shemá) y confiamos (emuná) en la Torá/Palabra de Dios, y ponemos nuestra confianza (emuná) en el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús.

EL MESÍAS ES NUESTRO DESCANSO DEL SHABAT

Isaías (Yeshayahu) 11:1, 10 habla acerca del Mesías (Mashíaj) y la Palabra de Dios nos dice que Su descanso (menujá) será glorioso (kivod), según está escrito:

"Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces… Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación [menujá] será gloriosa [kivod]."

En Mateo [Matityahu] 11:28-30 está escrito:

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga."

En Juan (Yojanán) 14:23 está escrito:

"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él."

En Mateo (Matityahu) 7:24-27 está escrito:

"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina."

EL SHABAT ES UNA SOMBRA/ANTEPROYECTO DEL MESÍAS

El Shabat es una sombra/anteproyecto espiritual dado a nosotros por el Dios de Israel para enseñarnos sobre el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús y el plan redentor del Dios de Israel para Su pueblo. En Colosenses 2:16-17 está escrito:

"Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo [Mashíaj]."

DESPUÉS DE QUE EL MESÍAS COMPLETÓ SU TRABAJO, DESCANSÓ

El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús vino a la tierra en Su primera venida para ser el Mesías sufriente (Mashíaj ben Yosef) Él completó el trabajo que el Dios el Padre le envió (shaliaj) a hacer.

En Juan (Yojanán) 17:1, 4 está escrito:

"Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti…Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra queme diste que hiciese."

Después de que el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús completó Su obra que Dios el Padre le envió (shaliaj) a hacer muriendo sobre un madero/cruz y para hacer la función del Mesías sufriente (Mashíaj ben Yosef), Él se sentó (descansó) a la mano derecha de Dios el Padre. En el Salmo (Tehilim) 110:1 está escrito:

"El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies."

En Hebreos 1:1-3; 10:12-13 está escrito:

"Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas…pero Cristo [Mashíaj] habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies."

TANTO JUDÍOS COMO NO-JUDÍOS SON ORDENADOS A GUARDAR EL SHABAT

Tanto la casa de Judá como la casa de Israel  son ordenados por el Dios de Israel a guardar Su Shabat. De hecho, el Dios de Israel promete grandes bendiciones a los no-judíos/Cristianismo que guardan Su Shabat y todos los que están injertados en la familia del Dios de Israel. En Isaías (Yeshayahu) 56:1-8 está escrito:

"Así dijo el Señor: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse. Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal. Y el extranjero que sigue al Señor no hable diciendo: Me apartará totalmente el Señor de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. Porque así dijo el Señor: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Y a los hijos de los extranjeros que sigan al Señor para servirle, y que amen el nombre del Señor para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. Dice el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados."

EL SHABAT ES REPRESENTADO COMO UNA NOVIA

Hemos visto anteriormente en este capítulo que el Shabat está representado en la tradición judía (casa de Judá) como una novia. El Dios de Israel y el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es el novio de la casa de Judá (Judaísmo) y de la casa de Israel (Cristianismo). Una vez más, el término hebreo para la ceremonia del matrimonio bíblico judío (kidushín/desposorio) significa "consagrar/santificar." La palabra hebrea para matrimonio (kidushín/desposorio) viene de la raíz hebrea de tres letras (K = Kaf, D = Dálet, SH = Shin). La palabra hebrea para santificado (6942 = Kádesh) que viene de la palabra hebrea para santo (6944 = Kódesh) también deriva de la misma raíz hebrea de tres letras (K = Kaf, D = Dálet, SH = Shin). Por lo tanto, los rabinos judíos tradicionales de la casa de Judá (Judaísmo), interpretan la declaración bíblica que "Dios bendijo el día del Shabat y lo consagró/santificó (va-yekádesh)." (Génesis [Bereshit] 2:3 queriendo decir que el Dios de Israel se desposó (kidushín/desposorio) en el Shabat con Su Pueblo.

En el día de la boda en la ceremonia Bíblica judía (casa de Judá/Judaísmo), la novia es vista como una reina y el novio como un rey. Por lo tanto, "reina" y "novia" son dos términos usados para describir el día semanal del Shabat (Talmud, Shabbat 119ª). Puesto que el Shabat es visto como una reina y una novia, representa el elemento femenino de la creación.

En el Judaísmo tradicional (casa de Judá) el Shabat es bienvenido por la mujer de la casa cuando enciende dos velas del Shabat. 8 Cuando enciende las velas, pronuncia la bendición:

"Bendito seas tú, Oh Señor nuestro Dios, Rey del Universo, que nos has consagrado [santificado/puesto aparte] por tus mandamientos [mitsvot] y nos has ordenado encender la lámpara."

Del mismo modo que se encienden dos velas del Shabat, la ceremonia de bodas tradicional judía tiene dos testigos. 10 Estos dos testigos son llamados amigos del novio. Las dos velas que son encendidas son llamadas los dos testigos.

Hay varias interpretaciones del significado de las dos velas. En una de las interpretaciones, una vela representa la Torá, y la otra que representa a los Profetas. Moisés (Moshé) está representado por la Torá y Elías (Eliyahu) está representado por los Profetas. La obediencia (shemá) a la Torá y a los Profetas santifica (consagra, dedica, pone aparte) y prepara a la familia del Dios de Israel para entrar en el segundo paso de la ceremonia de bodas tradicional judía (casa de Judá), cuando es consumado el matrimonio entre el novio (el Dios de Israel) y los miembros de la casa de Judá  y la casa de Israel que creen en el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús y se han preparado para la boda, siendo santificados para el Dios de Israel por medio de guardar Sus mandamientos (mitsvot). El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús declaró que la Torá y los Profetas fueron escritos para hablar de Él. En Lucas 24:27, 44-47 está escrito:

"Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las
Escrituras [Tanaj] lo que de él decían…Y les dijo: Estas son las palabras que os hable, estando aún con vosotros; que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén."

El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús oró para que la familia del Dios de Israel fuese santificada (consagrada, dedicada, puesta aparte) guardando Sus mandamientos (mitzvot) y la Torá del Dios de Israel. En Juan (Yojanán) 14:15; 17:1-4, 17 está escrito:

"Si me amáis, guardad mis mandamientos [mitzvot]… Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese…santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad."

Cuando el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús oró en Juan (Yojanán) 17:17 que la familia del Dios de Israel fuese santificada por medio de la Palabra de Dios, que Él llamó verdad, el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús estaba citando el Salmo (Tehilim) 119:142,según está escrito:

"Tu justicia es justicia eterna, y tu ley [TORÁ] LA VERDAD."

Por lo tanto, las dos velas que son encendidas en el Shabat por la mujer de la casa representa la Torá y los Profetas que hablan acerca del Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús. Porque el Shabat es representado en la interpretación tradicional judía como una novia, las dos velas espiritualmente representan tanto al Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús y al matrimonio de la novia del Mesías a Él mismo. En Revelación 19:7-9 está escrito:

"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas [las acciones justas/el guardar los mandamientos/mitzvot y santificación] de los santos [los justos/tsadik]. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios."

LA VELA ES LA LÁMPARA DE DIOS

Las lámparas que son encendidas en el Shabat por la mujer de la casa son llamadas lámparas. Cuando la mujer pronuncia la bendición sobre las velas dice:

"Bendito eres tú, Oh Señor nuestro Dios… que nos has ordenado que encendamos la lámpara."

La palabra Hebrea para vela/lámpara es la palabra 5216 del Diccionario de Strong y es la palabra Hebrea, "ner/nerá." Vela/lámpara/luz son cuadros espirituales muy importantes en la Biblia de la Torá/Palabra de Dios, guardando los mandamientos (mitzvot), el Evangelio (basar/buenas noticias), el espíritu del hombre, el Mesías (Mashíaj), los creyentes en el Mesías (Mashíaj), los creyentes en el Mesías contraen matrimonio y son casados con el Mesías (Mashíaj).

La Torá/Palabra de Dios es comparada a una vela/lámpara. En el Salmo (Tehilim) 119:105 está escrito:

"Lámpara [5916] es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino."

Guardando la Torá y los mandamientos (mitzvot) del Dios de Israel, es comparado a una vela/lámpara/luz. En Proverbios (Mishlei) 6:23 está escrito:

"Porque el mandamiento es lámpara y la enseñanza [Torá] es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen."

El Evangelio (basar/buenas noticias) del Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es luz. En 2 Corintios 4:3-4, 6, está escrito:

"Pero si nuestro evangelio [basar/buenas noticias] está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto [no tienen luz/vela/lámpara]; en los cuales el dios de este siglo [HaSatán/Satán/Lucifer que es llamado el ángel de luz – 2ª Corintios 11:14] cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz [ner] del evangelio [basar/buenas nuevas] de la gloria [kivod] de Cristo [Mashíaj], el cual es la imagen de Dios… Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz [ner], es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación [ner] del conocimiento de la gloria [kivod] de Dios en la faz de Jesucristo [Yeshúa HaMashíaj]."

El espíritu (corazón) es la vela/lámpara del Dios de Israel. En Proverbios (Mishlei) 20:27 está escrito:

"El espíritu del Señor es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón."

El Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús es la luz del mundo. En Juan (Yojanán) 8:12; 12:35-36, 46 está escrito:

"Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida…Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va. Entre tanto, que tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz…Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas."

Las vidas de los creyentes en el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús deben de brillar como una vela.

En Mateo (Matityahu) 5:14-16 está escrito:

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean nuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestras Padre que está en los cielos."

La vela/lámpara es asociado con el matrimonio judío (casa de Judá). En Jeremías (Yirmeyahu) 25:10 según está escrito:

"Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara."

En Mateo (Matityahu) 25:1-13, el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús comparó Su casamiento con Su novia semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas a su boda. En Mateo (Matityahu) 25:1, está escrito:

"Entonces el reino de los cielos [maljut shamayim] será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo."

En el pensamiento tradicional judío (casa de Judá), la ciudad de Jerusalén (Yerushalayim) es vista como la ciudad de la esposa. En Revelación 21:2, 9-11, 23 está escrito:

"Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén [Yerushalayim], descender del cielo [olam habá], dispuesta como una esposa ataviada para su marido…Vino entonces a mí uno de los siete ángeles…diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén [Yerushalayim], que descendía del cielo [olam habá], de Dios, teniendo la gloria [kivod] de Dios. Y su fulgor [ner] era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal…la ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria [kivod] de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera."

LAS DOS VELAS REPRESENTAN A EFRAÍN Y A JUDÁ Y SU REUNIFICACIÓN

En otra interpretación del significado simbólico de las dos velas del Shabat, una de las velas representa a Judá, la casa de Judá y la otra vela representa a Efraín, la casa de Israel y el matrimonio/reunificación/restauración y reunificación está profetizado que tendrá lugar en Ezequiel (Yejezkel) 37:15-16, 19, según está escrito:

"Vino a mí palabra del Señor diciendo: Hijo de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros…Diles: Así ha dicho el Señor: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano."

En las oraciones tradicionales judías en el Shabat, se hacen oraciones para que el Dios de Israel reunifique y restaure la casa de Judá con la casa de Israel. La casa de Judá y la casa de Israel son los dos testigos del Dis de Israel sobre la tierra.

EL SHABAT ES UN ANTEPROYECTO DE LA EDAD MESIÁNICA Y EL MUNDO VENIDERO

En el pensamiento tradicional judío (casa de Judá), el Shabat es un anteproyecto de la Edad Mesiánica (Atid Lavó). Es también un anticipo del mundo venidero (Olam Habá) (Génesis R. Xvii; Ver, 57b). El Shabat es un día que apunta hacia el futuro. Es un día de esperanza y anticipación del cumplimiento Mesiánico que el Talmud describe como "Yom shejulo Shabat," un tiempo eterno de Shabat. 11 (Mishnah Talmud 7.4, Talmud Rosh HaShanah 31a).

EL SHABAT ES EL DÍA DEL SEÑOR

El Shabat es el día del Señor. En Isaías (Yeshayahu) 58:13-14, está escrito:

"Si retrajeres del día de reposo [Shabat] tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso del Señor; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en el Señor; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boda del Señor lo ha hablado."

EL DÍA DEL SEÑOR ES UN TÍTULO PARA LA EDAD MESIÁNICA

El día del Señor es un tema principal en la Biblia, especialmente en los Escritos de los Profetas. El asunto del día del Señor en los Escritos de los profetas concierne principalmente con el advenimiento de la venida del Mesías (Mashíaj), el juicio de las naciones, el período de la tribulación (Jevléi shel Mashíaj/la angustia de Yaacov) y la Edad Mesiánica (Atid Lavó). Porque el Shabat es llamado el día del Señor (Isaías [Yeshayahu] 58:13-14), es, por lo tanto, una sombra de la Edad Mesiánica (Atid Lavó).

El término, día del Señor, se puede encontrar en los siguientes versículos (Isaías [Yeshayahu] 2:12; 13:6, 9; Ezequiel [Yejezkel] 13:5; 30:3; Joel [Yoel] 1:15; 2:1, 11; 3:14; Amós 5:18, 20; Abdías 1:15; Sofonías 1:7, 14; Zacarías 14:1; Malaquías 4:5; 1 Tesalonicenses 5:2; 2 Pedro 3:10).

"EN ESE DÍA" ES UN MODISMO HEBREO PARA EL DÍA DEL SEÑOR

El día del Señor se menciona con frecuencia en los Escritos de los profetas con la forma abreviada de "en ese día." Realmente, en ese día es un modismo judío para el día del Señor. De hecho, un tema y asunto principal del libro de Isaías (Yeshayahu) son los acontecimientos que tendrán lugar durante el período conocido como el día del Señor. En sus escritos, el profeta Isaías (Yeshayahu) frecuentemente usa el término "en ese día" para referirse al día del Señor. El término "en ese día" se puede encontrar en los versículos (Isaías [Yeshayahu] 2:11, 17, 29; 3:7, 18; 4:1-2; 5:30; 7:18-19, 21, 23-24; 20:6; 22:8, 12, 20, 25; 23:15; 24:11; 25:9; 26:1; 27:1-2, 12-13; 28:5; 29:18; 30:23, 25-26; 31:7; 52:6).

"EN ESE TIEMPO" ES UN MODISMO JUDÍO PARA EL DÍA EL SEÑOR

Hay otro modismo judío que se refiere al día del Señor. La frase "en ese tiempo" otra palabra de código (modismo judío) para el día del S-ñor. El término, "en ese tiempo" se puede encontrar en los siguientes versículos (Isaías [Yeshayahu] 18:7; Jeremías [Yirmeyahu] 3:17; 4:11; 8:1; 31:1; 50:4, 20; Daniel 12:1; Joel [Yoel] 3:1; Sofonías 1:12; 3:20).

EL DÍA BÍBLICO EMPIEZA AL ATARDECER Y TERMINA EN LA MAÑANA

El día Bíblico empieza en el anochecer y termina en la mañana (Génesis [Bereshit] 1:1,5,8, 19, 23, 31). Igualmente, el Shabat empieza al anochecer y termina por la mañana. Cada uno de los siete días de la creación es un cuadro espiritual de 1.000 años de tiempo. En el Salmo [Tehilim] 90:4 está escrito:

"Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que paso, y como una de las vigilias de la noche."

El séptimo día de la creación, el Shabat, es un cuadro espiritual de los 1.000 años de la Edad Mesiánica (Atid Lavó). El Apóstol (Shaliaj) Pedro (Kefa) asocia el día del Señor a la venida del Mesías (Mashíaj) y la Edad Mesiánica (Atid Lavó). En 2 Pedro 3:7-10 está escrito:

"Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Mas, oh amados, no ignoréis esto; que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas."

EL SHABAT Y LA PROFECÍA BÍBLICA

El Shabat nos fue dado por el Di-s de Israel para comprender la profecía bíblica de los últimos tiempos, porque el Shabat es una sombra del tiempo conocido como el día del S-ñor o la Edad Mesiánica (Atid Lavó). Además, el día bíblico comienza en EL ANOCHECER (un tiempo de oscuridad) y termina en LA MAÑANA (un tiempo de luz). Por lo tanto, es posible que el día del Señor, o los 1.000 años de la Edad Mesiánica (Atid Lavó), también comience en el ANOCHECER (el tiempo de los siete años de tribulación o los dolores de parto del Mesías (Jevléi shel Mashíaj/Angustia de Yaacov) y termine en LA MAÑANA (un tiempo de luz) o los restantes 993 años?

En el libro, Las Siete Fiestas del Mesías, se explica que uno de los temas del Rosh HaShaná (la Fiesta de las Trompetas – Levítico (Vayikrá) 23:23-25) es HaMélej (el rey). Este es el tiempo Bíblico asignado cuando el Mesías Mashíaj judío Yeshúa/Jesús será coronado Rey (Mashíaj ben David). El Salmo (Tehilim) 47 es un Salmo de Coronación. Este acontecimiento tiene lugar en Revelación 4-5.

Después de que el Mesías (Mashíaj) Yeshúa/Jesús tenga Su ceremonia de Coronación, los acontecimientos de la tribulación (Jevléi shel Mashíaj/angustia de Yaacov), y el juicio de las naciones, están descritos en Revelación 6-18. El regreso del Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús como el Mesías Rey, conocido como el Mashíaj ben David, cuando Él ponga Sus pies sobre el monte de los Olivos (Zacarías 14:4), tiene lugar también en Revelación 19. Porque la corporación Cristiana tradicional, no ha comprendido que el Shabat fue dado por el Dios de Israel como una sombra profética de la Edad Mesiánica (Atid Lavó), y por haber rechazado corporativamente que el Shabat Bíblico es el séptimo día de la semana que va desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado, es posible que esto haya oscurecido la comprensión del Cristianismo como entidad tradicional, en lo referente a la correcta interpretación de los acontecimientos alrededor de la venida del Mesías (Mashíaj) Yeshúa/Jesús como el Rey Mesías (Mashíaj ben David), la tribulación (Jevléi shel Mashíaj/Angustia de Yaacov) y la Edad Mesiánica (Atid Lavó)???

TÍTULOS PARA EL DÍA DEL SEÑOR

Hay muchos títulos para el día del Señor. Algunos de estos títulos indican un tiempo de aflicción, angustia y oscuridad (EL ANOCHECER = un tiempo de oscuridad), mientras que otros títulos indican un tiempo de paz y tranquilidad (LA MAÑANA = un tiempo de luz). Algunos de estos títulos del día del Señor que indican aflicción, angustia, tribulación, ira y oscuridad son:

1. Un día de visitación y desolación (Isaías 10:3)
2. Un día de ira feroz (Isaías 13:13)
3. Un día de angustia y dolor desesperado (Isaías 17:11)
4. El día de alboroto (Isaías 22:5; Jeremías 51:2; Sofonías 1:14-15)
5. El día de la gran matanza (Isaías 30:25)
6. El día de la venganza del Señor (Isaías 34:8; 61:2; 63:4)
7. El día de Su ira (Sofonías 1:15, 18)
8. El día de la oscuridad y tinieblas (Joel 2:1-2; Sofonías 1:14-15)
9. El día de nubes y densa oscuridad (Joel 2:1-2; Sofonías 1:14-15)
10. El día grande y terrible del Señor (Joel 2:3; Mallarías 4:5)
11. El día de la batalla (Zacarías 14:3)
12. El día de la angustia de Jacob (Jeremías 30:7; Daniel 12:1)
13. Un día de desolación (Sofonías 1:15)
14. Un día de trompeta y alarma (Sofonías 1:16)
15. El día de juicio y perdición de los hombres impíos (2ª Pedro 3:7)

Hay otros títulos para el día del Señor que parecen indicar un día de paz, descanso, consuelo, tranquilidad y victoria. Algunos de estos títulos son:

1. Un día que el Señor te da descanso (Isaías 14:3)
2. El día del viento del ESTE (Isaías 27:8)
3. Un día de salvación (Isaías 49:8)
4. Un día de nubes (las nubes se refieren a los creyentes)… Ezequiel 30:3; Hebreos 12:1)
5. El día que seré glorificado (Ezequiel 39:13)
6. El día de Su preparación (Nahum 2:3)
7. El día cuando el Hijo del Hombre es revelado (Lucas 17:30)
8. El día de nuestro S-ñor Jesús (1ª Corintios 1:8; 2ª Corintios 1:14; Filipenses 1:6)
9. El día de la redención (Efesios 4:30)
10. El día de Cristo (Filipenses 1:10; 2:16)
11. El día de Dios (2ª Pedro 3:12)

Después de que el Mesías (Mashíaj) Yeshúa/Jesús vuelva a la tierra en Su segunda venida como el Mesías Rey (Mashíaj ben David), habrá paz armonía para siempre sobre la tierra durante la Edad Mesiánica (Atid Lavó). Algunas de las Escrituras que hablan de este tiempo de paz (shalom) son:

1. Los animales tendrán paz los unos con los otros y con la humanidad (Isaías 11:6-8)
2. La agricultura será próspera (Ezequiel 34:24-27)
3. El pueblo de Di-s habitará en seguridad y en paz (Ezequiel 34:25, 28)
4. Toda la tierra será llena del conocimiento de Dios (Isaías 11:9; Jeremías 31:23-34)
5. Habrá paz sin guerras (Isaías 2:3-4; Miqueas 4:3)
6. La Torá será enseñada desde Jerusalén (Isaías 2:2-3; Miqueas 4:1-2)
7. Habrá una luz continua sobre la tierra (Zacarías 14:6-8)
8. El Mesías (Mashíaj) Yeshúa/Jesús será Rey sobre toda la tierra (Daniel 7:13-14, 18, 27; Zacarías 14:9; Revelación 2:27; 11:15; 12:5; 19:15-16)

Así que el día del Señor es descrito como siendo un tiempo de aflicción, angustia, tribulación, ira y oscuridad y termina con un tiempo de paz, prosperidad, seguridad, sin guerras, de conocimiento universal de la Torá y del Mesías (Mashíaj) y de luz. No hay contradicción alguna en que el día del Señor sea tanto de oscuridad y luz, siempre que comprendamos que el Shabat es un término para el día del Señor y que cada día Bíblico empieza en el anochecer y termina en el amanecer.

Por lo tanto, parece bastante probable que la parte del anochecer del día del Señor y los siete primeros años de los 1.000 años de la Edad Mesiánica (Atid Lavó), sea la tribulación o los dolores de parto del Mesías (Jevléi shel Mashíaj/Angustia de Yaacov), y la parte de la mañana del día del Señor son los 993 años restantes de los 1.000 años de la Edad Mesiánica (Atid Lavó), cuando el Mesías (Mashíaj) Yeshúa/Jesús que es llamado la estrella de la mañana (Revelación 22:16) vuelva a la tierra en Su segunda venida como el Rey Mesías (Mashíaj ben David) y ponga Sus pies sobre el monte de los Olivos (Zacarías 14:4).

EL SHABAT SERÁ GUARDADO POR TODA LA ETERNIDAD

Cuando el Dios de Israel dio el Shabat a Su pueblo, Él proclamó que sería una ordenanza PERPETUA/ETERNA. En Éxodo (Shemot) 31:15-17 está escrito:

"Seis días trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado al Señor; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó."

El Shabat será guardado durante los días de los nuevos cielos y la nueva tierra. En Revelación 21:1 está escrito:

"Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más."

Durante los días del nuevo cielo y la nueva tierra, el Dios de Israel EXIGIRÁ QUE TODA LA TIERRA guarde el Shabat. En Isaías (Yeshayahu) 66:22-23 está escrito:

"Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí; dice el Señor, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo el Señor."

En conclusión, con el fin de que llegue la completa restauración tanto a la casa de Judá como a la casa de Israel, tanto una casa como otra necesitan venir a una mayor comprensión y aplicación del Shabat Bíblico que el Dios de Israel dio a Su pueblo para que se celebrase en el séptimo día de la semana, desde el anochecer del viernes hasta el anochecer del sábado. La casa de Judá necesita reconocer que la plenitud de su descanso del Shabat está en el Mesías (Mashíaj) Yeshúa/Jesús. Para la casa de Israel, necesita comprender que el día Bíblico del Shabat comienza el viernes al anochecer hasta el anochecer del sábado, y que el Dios de Israel dio el Shabat como un pacto eterno que ha de ser guardado por Su pueblo por siempre.

Además, la casa de Israel necesita comprender que el Dios de Israel dio el Shabat a Su pueblo para revelar su plan de redención completamente a través del Mesías (Mashíaj) Judío Yeshúa/Jesús, que incluye el desposarse con Su novia, los acontecimientos proféticos de su segunda venida como el Mesías Rey (Mashíaj ben David), y los acontecimientos que sucederán alrededor de Su reino y gobierno durante la Edad Mesiánica (Atid Lavó).

¡¡¡Qué venga prontamente el Mesías (Mashíaj) judío Yeshúa/Jesús en nuestros días y establezca su Reino Mesiánico, trayendo eterna paz (Shalom) y la enseñanza de la Torá a todas las naciones desde la ciudad de Jerusalén (Yerushalayim) para que ambas casas de Israel puedan habitar para siempre en el descanso del Shabat Dios de Israel.

Shalom alechem!

VIVIENDO EN COMUNIDAD


El idioma Hebreo es muy interesante ya que las preposiciones y conjunciones se deja sola. Si es una letra sencilla, se une a la palabra que modifica, o se le añade un consonante silencioso para que quede acompañada.

Esa es una metáfora que también representa a la comunidad judía. Ningún miembro se queda solo. La fuerza y la salud de la comunidad dependen de las acciones, las alegrías y las penas de cada uno de sus miembros. Aunque eso es cierto para la comunidad judía tradicional, es inusual en el mundo moderno secular. La tendencia general es el individualismo, personas reacias a tener que dar una explicación por su conducta y sin responsabilidad colectiva. Tristemente, los movimientos comunitarios colectivos a menudo se clasifican como "socialistas," en lugar de ver la colectividad como parte de una comunidad altamente espiritual.

Individualismo Destructivo

El individualismo radical que permea la cultura secular de hoy día se observa aún en la Iglesia Cristiana, donde abundan libros de auto-ayuda como: El Alma Próspera: Tu Jornada hacia una Vida más Plena, o Seguridad Personal: Cómo Puedes Desarrollar Relaciones Buenas y Evitar las Malas. Con los temas enfocados en uno mismo, algunas secciones de la librería cristiana comienzan a parecerse a revistas de consejos superfluos y estudios sobre cómo podemos mejorarnos como individuos. En fin, todo se trata de ser una mejor versión de uno mismo, ¿cierto? Realmente, no.

Los temas mencionados anteriormente revelan una obsesión con el individuo que resulta destructivo tanto para la comunidad espiritual Judía como Cristiana. De hecho, uno de los pilares centrales del Cristianismo es la creencia de que no tenemos la capacidad de vencer nuestra naturaleza pecaminosa por nosotros mismos. Pero si pensamos que podemos arreglarnos espiritualmente, quitamos nuestra atención del Señor y la ponemos en nuestras propias fuerzas o limitaciones. Como resultado, ese tipo de continua introspección nos impide relacionarnos con la comunidad que nos rodea.

No podemos exagerar la importancia expresada en la Tanaj (Gén.-Mal.) y las Escrituras de los Apóstoles (Mat.-Apoc.) sobre la vida comunitaria. Desde un principio, cuando el ser humano fue creado a imagen de Dios, este ha compartido la naturaleza social de Dios, y fue llamado a vivir en relación no sólo con Dios sino también con su semejante. Dios dijo en Génesis que "no es bueno que el hombre esté solo…" (Gén. 2:18). Un Salmo muy conocido detalla cómo el hombre debe vivir en comunidad: "Miren cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía" (Sal. 133:1).

Es importante que comprendamos la responsabilidad que cada individuo tiene en el reino de Dios. Ezequiel 18 dice que si un hombre es verdaderamente bueno, justo y honesto, entonces no tiene que sufrir los pecados de su padre o hijo: "La justicia del justo será sobre él y la maldad del impío será sobre él"(Ezeq. 18:20b). Claramente, según la fe cristiana, la salvación debe ocurrir a nivel individual, porque ningún pariente puede hacer que un ser querido crea en Yeshúa (Jesús) para ser salvo.

Sin embargo, la Biblia está llena de ejemplos cuando la nación completa de Israel se tornaba hacia Dios o se alejaba de Dios. Vemos, en Números 16, cómo las familias fueron condenadas juntamente con Abiram y Datán por su rebelión. Y en Hechos 16, vemos cómo toda la familia del carcelero resultó salva cuando éste creyó en el Señor, y todos los miembros de la familia también fueron bautizados. Las acciones de un individuo, aunque cada uno es culpable por su propio pecado, afectan a los de su comunidad inmediata, y a veces de manera muy drástica.

La comunidad también es necesaria para que cumplamos los mandamientos de Dios. Por ejemplo, los Diez Mandamientos se obedecen a nivel individual cuando se trata de no hacer imágenes, no tomar el nombre del Señor en vano y no adorar a otros dioses. Pero también requieren una comunidad para que puedan ser obedecidos, y dependen de la interacción comunitaria: honrar a los padres, guardar el sábado, no asesinar, no robar, no dar falso testimonio y no codiciar lo ajeno. Por otro lado, los pecados de la comunidad pueden tener un efecto negativo sobre el individuo cuando las personas viven juntas.

Comunidad en el Judaísmo
¿Qué es una comunidad? Mordecai Kaplan, en Basic Values in Jewish Tradition [Valores Básicos en la Tradición Judía], define la comunidad como "una forma de organización social en que el bienestar de cada cual es preocupación de todos, y la vida de la totalidad es preocupación de cada cual." El concepto de la comunidad es céntrico en el Judaísmo, porque está directamente relacionado con el concepto Judío sobre Dios.

Milton Steinburg escribe en su libro Basic Judaism [Judaísmo Básico] que la tradición Judía enseña que todos procedemos de Dios y que ninguno puede ser exento de demostrar bondad y respeto. Él alega que no hay excepciones para ello. Dice: "No puedo respetar demasiado a mi semejante. Al contrario, como él posee algo de Dios, el valor moral de esa persona es infinito." En otras palabras, cada individuo refleja la luz de Dios. La tradición Judía expresa que, como los individuos son unidos el uno al otro por haber procedido todos de la unicidad de Dios, nuestra unidad corre más profundamente que nuestras diferencias. Como dice Steinburg, todos somos "hermanos en Dios."

David Sears también habla de eso en Compassion for Humanity in the Jewish Tradition [Compasión por la Humanidad en la Tradición Judía]. Escribe que todos los hombres, como han sido creados a imagen de Dios según Génesis 1:27, están en Dios y provienen de Él. Los hombres judíos se amarran eltefilín (cajita cuadrada que contiene el Shemá) a sus cabezas cuando oran, según ordena Deuteronomio 6. El Shemá lee: "Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es" (Deut. 6:4). Por lo tanto, cuando un hombre judío ora, amarra a su cabeza y su brazo la idea de ejad, la unicidad. Sears dice: "Hay una razón profunda por la que todas las naciones del mundodeban relacionarse con este precepto singularmente judío. El tefilín expresa de manera especial el misterio de la Unicidad de Dios que, por definición, incluye a todo lo existente."

Eso refleja una idea radical sobre la igualdad ante Dios en el judaísmo. Cada ser humano, habiendo sido creado de manera especial por un Dios de infinitos detalles, lleva en Sí mismo no sólo la huella digital de su Creador sino también parte de Su naturaleza. Los rasgos humanos que componen cada personalidad singular son un regalo del Creador, pero no son de origen propio. Por el contrario, según Kaplan, las características "se observan en él, pero realmente existen en Dios."

Un Ejemplo del Moderno Israel
Un buen ejemplo de esta idea sobre la comunidad Judía se puede observar en los eventos ocurridos en torno a la captura y liberación de Gilad Shalit, un soldado israelí aprisionado por Hamás durante cinco años hasta que fue liberado en 2011. La liberación de Shalit tuvo un gran costo: Hamás exigió 1,027 prisioneros palestinos en intercambio, muchos de los cuales eran asesinos y terroristas quienes regresarían a sus previas actividades luego de ser liberados de prisión. ¿Por qué Israel estaría de acuerdo con liberar a tan monumental número de peligrosos hombres y mujeres para recibir sólo a un israelí? Independientemente de las opiniones políticas y sociales sobre esta controversial negociación, una cosa quedó clara: Israel estaba dispuesto a entregarlo todo por un solo soldado. Para el país, Shalit era el hijo de cada madre y el hermano de cada cual. Su pérdida era la pérdida de toda la comunidad y no de una sola familia.

Esa mentalidad hace más sentido cuando lo consideramos desde la perspectiva Hebraica Bíblica. Todo está conectado y, a diferencia de las tendencias Helenísticas que surgieron de la mentalidad Griega, nada puede separarse del ambiente que lo rodea. La fe permea la vida diaria; la comunidad es afectada y apoyada por el individuo; y un soldado aprisionado por Hamás tiene el poder para cautivar los ojos y los corazones de toda una nación.

No obstante, dicha comunidad tan íntimamente conectada también está susceptible a fracasar en colectividad. En la tradición Judía, una comunidad que puede ser corporalmente "justa" ante los ojos de Dios también puede caer en pecado de manera nacional, incluso por causa de un solo individuo.

Existe una enseñanza Rabínica sobre unos hombres que se encontraban en un pequeño bote a la deriva en el mar. Uno comienza a hacer un hoyo en el fondo del bote, y los demás se asustan y le gritan: "¡Mira, insensato! ¿Qué haces?" Y el hombre responde: "Esto no les incumbe. El hoyo está debajo de mi asiento, ¿no?"

El relato ilustra cómo las acciones de un hombre pueden destruir a la comunidad completa. No hay tal cosa como un pecado "personal" o "privado." Nuestro pecado puede hundir al bote entero si persistimos y rehusamos arrepentirnos.

Pecado y Arrepentimiento Comunitario
Deuteronomio 24:16 nos asegura que "los padres no morirán por sus hijos, ni los hijos morirán por sus padres…" Pero también leemos ejemplos de castigos generacionales en la Torá (Gén.-Deut.). En Éxodo 20:5, cuando el Señor dicta el segundo mandamiento, advierte que Él es un Dios celoso, y… "castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen."

Vemos otro ejemplo de castigo generacional por causa de un pecado contra Dios en el conocido relato de David y Betsabé, terminando con la muerte de su hijo. Consideremos el caso previamente mencionado de Datán y Abiram en Números 16, cuando la familia completa murió en el desierto a consecuencia de haberse unido a Coré en rebeldía contra Moisés y Aarón. El Señor había dicho al pueblo que se alejara de las tiendas se esos dos hombres culpables."Datán y Abiram salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños" (Núm. 16:17b). Ante la vista de todos, "la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos sus bienes. Ellos y todo lo que les pertenecía descendieron vivos al Seol; y la tierra los cubrió y perecieron de en medio de la asamblea" (Núm. 16:32-33).

¿Por qué la familia entera tuvo que sufrir tan drástico castigo junto con los rebeldes? Porque los individuos, las familias y su comunidad están íntimamente relacionadas entre sí. El incienso que quemó Coré, y la respuesta rebelde de Datán y Abiram, no representaban un pecado meramente individual. Ellos no fueron los únicos que pecaron, porque sus familias ya se habían apartado de Dios y habían dejado de servir al Señor de todo corazón. Y si ellos se quedaban sin castigo, entonces se contaminaría la comunidad entera.

Tal concepto de pecado y arrepentimiento comunitario es céntrico en el judaísmo. La fiesta anual de Yom Kipur, el Día de Expiación, es un tiempo para procurar el perdón de Dios de manera individual y también colectiva. Durante Yom Kipur, la comunidad entera deja de trabajar y dedica el día al ayuno y a servicios especiales de arrepentimiento en las sinagogas. Ese ayuno es la culminación de los diez días previos de arrepentimiento, comenzando en Rosh HaShaná(nuevo año judío), una época de expiación para el individuo, la comunidad y la nación.

La primera vez en que leemos sobre una expiación corporativa fue luego de que el pueblo de Israel pecara con el becerro de oro mientras Moisés se encontraba en el Monte Sinaí. Ese fue un pecado nacional y comunitario, y requería de un castigo comunitario. Así como el individuo, la comunidad puede tener una identidad tanto justa o malvada, y puede recibir castigo o recompensa en base a esa identidad.

El Cuerpo de Cristo

La idea de ejad o unicidad también aparece en la fe cristiana, con menciones frecuentes de comunidad en las Escrituras de los Apóstoles. Pablo escribió: "Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros" (Rom. 12:4-5). Esa es casi la misma idea judía de unicidad, gracias a la presencia divina que todos compartimos, excepto que los cristianos somos unidos en Dios bajo Yeshúa, nuestra Cabeza: "Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía"(Col. 1:18).

Pablo también escribió en 1 Corintios 12:13 que todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya sea judío o griego, esclavo o libre. Como resultado de ese bautismo en el Cuerpo de Cristo, somos llamados a tratar a los demás como nosotros quisiéramos ser tratados por ellos. Si una parte del cuerpo sufre, toda la comunidad sufre, así como se hundiría el bote entero si alguien hace un hoyo bajo su asiento individual. Pablo criticó fuertemente la división en el cuerpo, exhortando que nos cuidemos el uno al otro. "Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él" (1 Cor. 12:26).

Los pleitos dentro del Cuerpo de Cristo son perjudiciales, así como sufre la persona por un desorden auto-inmunológico. Tal conducta debilita al cuerpo y lo distrae de lo que debe ocuparle. Los cristianos debemos mirar a la comunidad para servirla y honrarla, y por medio de nuestro servicio a los hermanos, glorificamos así a Dios. Pero los del Cuerpo de Cristo a menudo se ven tentados a atacarse entre sí por medio de discordias, discusiones y chismes. La verdadera comunidad estimula un auto-cuidado saludable y un interés en el bien del grupo, mientras que el chismoso sólo procura los intereses propios. Por lo tanto, enfermedades dentro del cuerpo deben ser atendidas para que el cuerpo funcione sin problemas y divisiones.

Es crítico que el Cuerpo esté fuerte en Cristo para que venza las luchas internas de la comunidad. Los cristianos somos llamados a ministrarnos el uno al otro y procurar la unidad ante Dios. También somos llamados a cuidar de los pobres y necesitados, y consolar a los huérfanos, aunque la persona sea bautizada en el Espíritu o no.

Isaías dijo: "Y si te ofreces ayudar al hambriento, y sacias el deseo del afligido, entonces surgirá tu luz en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía" (Isa. 58:10). El Evangelio también exhorta a los creyentes para que ayuden con liberalidad: "En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: 'Más bienaventurado es dar que recibir'" (Hechos 20:35).

Compasión

Una comunidad saludable enfatiza las ideas de caridad y compasión. Pero Milton señala que la tradición judía percibe la caridad como algo más que simple compasión. La ve como una "rectificación de los defectos comunitarios." Una de las palabras hebreas para caridad es zedaká, que también se traduce como "rectitud." La idea es que la caridad comunitaria rectifica a la comunidad y le restaura parte de su dignidad perdida.

La palabra hebrea por compasión es rajam, muy parecida a rejem, que significa "matriz." Por ende, la compasión es expresada más plenamente en el amor maternal: si el niño sufre, también sufre la madre. La madre está dispuesta a sacrificar cualquier cosa por su hijo, no sólo porque simpatiza, sino porque empatiza. Simpatía es lo que uno siente cuando se interesa por alguien y lamenta que atraviese una dificultad. Eso es admirable, pero la empatía es mucho más. Empatía es la capacidad de comprender el sentimiento de otro porque uno mismo lo experimenta. No es mera compasión, sino que realmente siente el dolor ajeno.

De la misma manera, la compasión podría estimular la acción de alimentar al necesitado o cuidar de los huérfanos, un necesario ingrediente de la caridad. Pero la empatía penetra hasta el dolor del otro, y la persona entonces realiza actos de caridad para aminorar el dolor que ambos experimentan mutuamente.

Todo eso queda más claro a la luz de una verdadera comunidad espiritual. Si somos "uno" por medio de Dios, entonces debemos sentir el dolor de los que nos rodean tan agudamente como si fuese el nuestro. Eso produce en nosotros el deseo de brindar ayuda, porque vemos a nuestro semejante con la compasión o empatía de un amor maternal y somos conmovidos por el corazón de Dios para experimentar su dolor como el nuestro.

Zacarías 7:9 nos exhorta: "Juicio verdadero juzguen, y misericordia y compasión practiquen cada uno con su hermano." Israel desobedeció esa exhortación, y Dios lo envió al exilio. Pero antes de que ejecutara Su castigo, Dios le dijo que su falta de justicia, compasión y caridad se debía a que "se taparon los oídos para no oír, y endurecieron sus corazones como el diamante para no oír" (Zac. 11b, 12a). Aquí vemos que la falta de compasión y caridad se debe al endurecimiento del corazón para no escuchar la Ley de Dios.

Por lo tanto, una compasión verdadera, que palpe el dolor ajeno con empatía, no puede ocurrir si rehusamos escuchar a Dios y endurecemos nuestros corazones. Proverbios 28:27 confirma ese vínculo entre voluntariamente ignorar la necesidad del otro y la falta de compasión y misericordia:"El que da al pobre no pasará necesidad, pero el que cierra sus ojos tendrá muchas maldiciones." No cerremos nuestros ojos ni oídos. Hemos recibido el regalo de la comunidad por medio del Cuerpo de Cristo. Vivamos en esa comunidad.

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