22 octubre 2013

LAS NACIONES EN LA PROFECÍA DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS



Si usted piensa leer este Estudio de Israel es porque probablemente ya ame a Israel y ha estudiado las profecías sobre lo que Dios tiene preparado para Israel y su pueblo a medida que nos acercamos a los últimos tiempos. Es blog es una asombrosa fuente de información sobre el Israel Bíblico y moderna, su tierra, su pueblo y su futuro. Pero este estudio no se trata de Israel. En esta ocasion veremos las profecías Bíblicas y los eventos actuales según se relacionan con las otras naciones en la región.

Quizás usted no conozca lo que la Biblia dice sobre el futuro de otras naciones, o quizás piense que lo único que la Biblia dice sobre otras naciones es que se encontrarán en guerra con Israel. Pero aún una somera mirada revelará que la Biblia dice mucho sobre el futuro de otras naciones, y no describe el mismo futuro para cada una de ellas.

Este estudio no tiene la intención de remover toda duda respecto al destino de los vecinos de Israel, ni del tiempo en que Dios intervendrá con esas naciones. Por el contrario, considere este estudio como una fuente de información que puede guardar cerca de su Biblia y el periódico del día. Cuando las noticias del Medio Oriente le ocasionan curiosidad y quiere saber qué parte podrán jugar ciertas naciones en el plan de Dios, puede usar este estudio como guía para ver qué dice la Biblia al respecto. La evaluación de eventos actuales a la luz de las Escrituras para determinar si representan un cumplimiento profético es una técnica muy antigua utilizada por los sabios judíos, y es el fundamento Hebraico de este estudio. Por lo tanto, le invito a que comencemos este análisis con una Biblia y mente abierta.

Conceptos Básicos
A manera de introducción, veamos dos pasajes fundamentales. Abdías 1:15 dice: "Porque se acerca el día del SEÑOR sobre todas las naciones. Como tú has hecho, te será hecho; tus acciones recaerán sobre tu cabeza." Ciertamente, este verso promete juicio y castigo sobre "todas las naciones."

¿Pero así terminan todas las naciones? Leemos algo diferente en Miqueas 4:2: "Vendrán muchas naciones y dirán: 'Vengan y subamos al monte del SEÑOR, a la casa del Dios de Jacob, para que Él nos instruya en Sus caminos, y nosotros andemos en Sus sendas...'" ¿Esas "muchas naciones" serán incluidas en el castigo para "todas las naciones"?

A continuación analizaremos cada una de las principales naciones alrededor de Israel, y algunas un poco más distantes, el papel que juegan en los eventos por venir, y veremos cuáles son mencionadas con detalle en las Escrituras. Pero antes que nada, permítame hacer dos aclaraciones: Primero, un estudio exhaustivo de la profecía de las naciones mencionadas en la Biblia abarcaría mucho más de lo que podremos ofrecer en este estudio, así que sólo espero abrir su apetito para que realice más estudio al respecto.

En segundo lugar, no todos los buenos y competentes expertos Bíblicos concuerdan en lo que les voy a compartir. De hecho, tampoco concuerdan en cuál nación Bíblica corresponde a qué nación moderna de hoy día. Así que, si su pastor o maestro ve las cosas de una manera diferente, le voy a pedir que extienda su gracia a cada uno de nosotros, porque hacemos lo mejor posible por interpretar lo que nos parece expresan las Escrituras. Nuevamente, mi esperanza y mi oración es que cualquier controversia engendrada aquí le conduzca a mayor oración y estudio de la Palabra, y no a animosidad respecto a algún detalle en particular.

Ya que hemos aclarado algunos conceptos básicos y hemos hecho algunas aclaraciones, comencemos a identificar las naciones que menciona la Biblia y cómo se llaman hoy día. Nuestra identificación de esas naciones comienza con los descendientes de Noé y lo que parece ser un “listado de las naciones” en Génesis 10.



Usaremos esta tabla y los siguientes mapas para identificar qué nación moderna se relaciona con los nombres y textos Bíblicos. No estudiaremos cada uno en detalle, sino que mi intención es ofrecerle una comprensión general de las profecías referentes sólo a once de estas naciones modernas.



Veremos que la Biblia indica tres destinos muy diferentes para estas naciones. Las naciones que estudiaremos son el Líbano, Siria, Irak, Jordania, Arabia Saudita, Egipto, Rusia, Ucrania, Turquía, Irán y Libia.

A medida que usted lea los versos Bíblicos citados, trate de distinguir cada nación según las siguientes categorías:

1 - Naciones que eventualmente tendrán paz con Israel.
2A - Naciones que batallarán contra Israel y serán destruidas.
2B - Naciones que batallarán contra Israel, pero finalmente harán la paz.
3 - Naciones que serán destruidas por Dios, pero no se describe una batalla contra Israel.
Al final, compartiré cómo yo clasificaría a cada nación.

Líbano
"Cuando Yo los esparza entre los pueblos [a los israelitas], aún en lejanas tierras se acordarán de Mí, y vivirán con sus hijos, y volverán. Los haré volver de la tierra de Egipto, y de Asiria los recogeré; los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, hasta que no haya sitio para ellos" (Zac. 10:9-10).

Siria
"Profecía contra Damasco: 'Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas. Abandonadas están las ciudades de Aroer. Serán para los rebaños, para que se echen en ellas , y no habrá quien los espante. Desaparecerá la fortaleza de Efraín y la soberanía de Damasco, y el resto de Aram (Siria) vendrá a ser como la gloria de los Israelitas,' declara el SEÑOR de los ejércitos" (Isa. 17:1-3).

"Así dice el SEÑOR: 'Por tres transgresiones de Damasco, y por cuatro, no revocaré su castigo, porque trillaron a Galaad con trillos de hierro. Por eso enviaré fuego sobre la casa de Hazael, que consumirá los palacios de Ben Adad. También romperé el cerrojo de Damasco, exterminaré al morador del Valle de Avén y al que empuña el cetro de Bet Edén. El pueblo de Aram será desterrado a Kir,' dice el SEÑOR" (Amós 1:3-5).

Irak
"'Espada contra los caldeos,' declara el SEÑOR, 'y contra los habitantes de Babilonia, contra sus oficiales y sus sabios…Por tanto, allí vivirán las fieras del desierto junto con las hienas, también vivirán avestruces en ella; nunca más será habitada ni poblada por generación y generación'" (Jer. 50:35, 39).

"Y gritó con potente voz: '¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se ha convertido en habitación de demonios, en guarida de todo espíritu inmundo y en guarida de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino de la pasión de su inmoralidad, y los reyes de la tierra han cometido actos inmorales con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con la riqueza de su sensualidad (su lujo). ' Y oí otra voz del cielo que decía: 'Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus iniquidades'" (Apoc. 18:2-5).

Pero existe un cuadro muy diferente para el norte de Irak, que era parte de la antigua Asiria: "Aquel día Israel será un tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra, porque el SEÑOR de los ejércitos lo ha bendecido, diciendo: 'Bendito es Egipto Mi pueblo, y Asiria obra de Mis manos, e Israel Mi heredad'" (Isa. 19:24-25).

Jordania
Amón: "'Por tanto, vienen días,' declara el SEÑOR, 'en que haré que se oiga el grito de guerra contra Rabá de los amonitas, y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían,' dice el SEÑOR…'Pero después restauraré el bienestar de los amonitas,' declara el SEÑOR" (Jer. 49:2, 6).

Moab: "'¡Ay de ti, Moab! Ha perecido el pueblo de Quemos; porque tus hijos han sido tomados en cautiverio, y tus hijas en cautividad. Pero restauraré el bienestar de Moab en los postreros días,' declara el SEÑOR. Hasta aquí, el juicio de Moab" (Jer. 48:46-47).

Edom: "'Entonces la casa de Jacob será un fuego, y la casa de José una llama, y hojarasca la casa de Esaú. Los quemarán y los consumirán, y no quedará sobreviviente alguno de la casa de Esaú,' porque el SEÑOR ha hablado" (Abdías 1:18).

"'En aquel día levantaré el tabernáculo caído de David, repararé sus brechas, levantaré sus ruinas, y lo reedificaré como en el tiempo pasado, para que tomen posesión del remanente de Edom y de todas las naciones donde se invoca Mi nombre,' declara el SEÑOR, que hace esto" (Amós 9:11-12).

Arabia Saudita y las Naciones de la Península Arábiga
"Profecía sobre Arabia: 'En las espesuras de Arabia pasen la noche, caravanas de dedanitas. Traigan agua para el sediento, habitantes de la tierra de Tema, salgan con pan al encuentro del fugitivo. Porque han huido ante las espadas, ante la espada desnuda, ante el arco tensado y ante la violencia de la batalla.' Pues así me ha dicho el Señor: 'En un año, como lo contaría un jornalero, terminará todo el esplendor de Cedar. Y del resto del número de los arqueros, los poderosos de los hijos de Cedar, quedarán pocos, porque ha hablado el SEÑOR, Dios de Israel'" (Isa. 21:13-17).

Egipto
"En aquel día el SEÑOR trillará desde la corriente del Éufrates hasta el torrente de Egipto, y ustedes serán recogidos uno a uno, oh Israelitas. También en aquel día se tocará una gran trompeta, y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, vendrán y adorarán al SEÑOR en el monte santo en Jerusalén" (Isa. 27:12-13).

"Y la tierra de Judá será terror para Egipto, todo aquél a quien se la mencionen quedará aterrado de ella, a causa del propósito que el SEÑOR de los ejércitos ha determinado contra ellos. Aquel día cinco ciudades en la tierra de Egipto hablarán la lengua de Canaán y jurarán lealtad al SEÑOR de los ejércitos. Una de ellas será llamada Ciudad de Destrucción. Aquel día habrá un altar al SEÑOR en medio de la tierra de Egipto, y un pilar al SEÑOR cerca de su frontera. Y será por señal y por testimonio al SEÑOR de los ejércitos en la tierra de Egipto. Porque clamarán al SEÑOR a causa de sus opresores, y El les enviará un Salvador y un Poderoso, el cual los librará. El SEÑOR se dará a conocer en Egipto, y los egipcios conocerán al SEÑOR en aquel día. Adorarán con sacrificios y ofrendas, harán voto al SEÑOR y lo cumplirán. Y el SEÑOR herirá a Egipto; herirá pero sanará. Y ellos volverán al SEÑOR, y Él les responderá y los sanará. Aquel día habrá una calzada desde Egipto hasta Asiria. Los asirios entrarán en Egipto y los egipcios en Asiria, y los egipcios adorarán junto con los asirios. Aquel día Israel será un tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra, porque el SEÑOR de los ejércitos lo ha bendecido, diciendo: 'Bendito es Egipto Mi pueblo, y Asiria obra de Mis manos, e Israel Mi heredad'" (Isa. 19:17-25).

Rusia, Ucrania, Turquía, Irán y Libia
"Mesec, Tubal y toda su multitud están allí; sus tumbas los rodean; todos ellos incircuncisos. Los mataron a espada, por haber infundido su terror en la tierra de los vivientes. Y no yacen junto a los héroes caídos de entre los incircuncisos que descendieron al Seol con sus armas de guerra, cuyas espadas estaban colocadas debajo de sus cabezas; pero el castigo de su iniquidad cayó sobre sus huesos, porque el terror de estos héroes prevalecía en la tierra de los vivientes. Pero tú, en medio de los incircuncisos serás quebrantado, y yacerás con los muertos a espada" (Ezeq. 32:26-28).

"Y vino a mí la palabra del SEÑOR: 'Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Gog, de la tierra de Magog, príncipe supremo de Mesec y Tubal, y profetiza contra él, y di: "Así dice el Señor DIOS: 'Yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe supremo de Mesec y Tubal. Te haré dar vuelta, pondré garfios en tus quijadas y te sacaré con todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos bien equipados; una gran compañía con broquel y escudo, todos ellos empuñando espada; Persia, Etiopía y Fut con ellos, todos con escudo y casco; Gomer con todas sus tropas, Bet Togarmá, de las partes remotas del norte, con todas sus tropas; muchos pueblos están contigo '" '" (Ezeq. 38:1-6).

"Y tú, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: 'Así dice el Señor DIOS: "Yo estoy contra ti, Gog, príncipe supremo de Mesec y Tubal. Te haré dar vuelta y te empujaré, te recogeré de las partes remotas del norte y te traeré contra los montes de Israel. Romperé el arco de tu mano izquierda, y derribaré las flechas de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás, tú y todas tus tropas y los pueblos que están contigo. Te daré por comida a toda clase de ave de rapiña y a las bestias del campo. Sobre el campo abierto caerás; porque soy Yo el que ha hablado," declara el Señor DIOS. "Enviaré fuego sobre Magog y sobre los que habitan seguros en las costas; y sabrán que Yo soy el SEÑOR'" '" (Ezeq. 39:1-6).

¿Y Qué Significa Todo Esto?
¿Cómo podremos clasificar todas estas profecías? Muchos eruditos y académicos han discutido sobre éstos textos por muchos siglos, así que no voy a intentar ofrecer una respuesta totalmente inequívoca. Pero permítame sugerir las categorías en que yo clasificaría las mencionadas naciones:

1 Naciones que eventualmente tendrán paz con Israel: Líbano, Egipto (luego de un tiempo de conflicto) y el norte de Irak (Asiria).

2A Naciones que batallarán contra Israel y serán destruidas: parte de Jordania (Edom), Turquía (Mesec y Tubal), Irán (Persia), Etiopía, Libia, Ucrania/Alemania (Gomer), Kurdistán, Turkestán y Armenia (Togarma).

2B Naciones que batallarán contra Israel, pero finalmente harán la paz: partes de Jordania (Amón y Moab) y Egipto.

3 Naciones que serán destruidas por Dios: Siria, (Damasco, Babilonia/caldeos, Arabia Saudita, Bahrein, Qatar, partes de Irak y Jordania (Arabia).

Es posible que su lista de categorías sea diferente a la mía, y de hecho, algunas naciones pueden encontrarse en varias a la vez. Sin embargo, ahora tendrá una herramienta que le ayudará a discernir los titulares de las noticias a la luz de la Biblia. Las naciones que rodean a Israel parecen estar en más conflicto que nunca. Al momento, parece que cualquier cosa podría suceder. Sin dudas, la Primavera Árabe no ha producido la paz ni democracia esperada.

En conclusión, le sugiero que haga las siguientes cuatro cosas:

1. Continúe Estudiando.
Éstas son aguas profundas que nadie comprenderá en su totalidad hasta que el Señor las cumpla, pero es un área que nos reta a continuar estudiando. Recuerde que las Escrituras nos animan a ser sobrios y atentos, discerniendo con cuidado los tiempos en que vivimos.

2. Sea Humilde y de Mente Abierta.
Seamos humildes en nuestra propia opinión sobre estas cosas. Reconozca que personas de buena intención y gran conocimiento tienen diversas opiniones sobre las profecías. Eso implica que yo podría estar equivocado, o que usted podría estar equivocado. No rompamos el vínculo del amor y la paz por causa de estos temas.

3. Reconozca la Profecía cuando se Cumpla.
El Judaísmo no dedica tanto esfuerzo que el cristianismo al estudio detallado de las profecías del futuro. La perspectiva Judía enfatiza más el intentar reconocer el cumplimiento de la profecía cuando ocurra. Hay sabiduría en incorporar ese punto de vista a nuestro estudio.

4. Ore por todas esas Naciones.
Algunas naciones tendrán una relación positiva con Israel en el futuro. La idea de una coalición pacífica forjada por Dios entre esas naciones parece posible, según vemos el mundo político y espiritual hoy día. Esa es una razón aún más importante por la que debemos orar por ellos. Dios ama al mundo entero, y procura reconciliar a todos consigo mismo. Tengamos cuidado de que nuestro amor por Israel no nos haga olvidar orar por las demás naciones.

23 abril 2013

CUANDO "YO SOY" DICE "YO PROMETO"


Observé la boda del Príncipe William a Catherine Middleton por televisión el mes pasado, junto con un billón de otras personas alrededor del mundo. Fue maravilloso ver cómo Dios ocupó un lugar tan céntrico en esa espléndida boda. En el momento crucial de la ceremonia, escuché cómo William y Catherine respondieron con "Sí, lo prometo," asegurando guardar las estipulaciones de su contrato matrimonial, y luego fueron pronunciados marido y mujer. Oramos para que sean felices y que el compromiso de su pacto dure toda la vida "hasta que la muerte los separe." Gracias a Dios, como la mitad de todos los matrimonios hoy día duran toda la vida, pero la otra mitad termina en divorcio. Parece que muchas personas actualmente tienen problemas en cumplir su parte del compromiso. Su juramento de "Sí, lo prometo" no es para siempre.

¿Cuán a menudo se ha sentido usted defraudado por alguien que le prometió algo y luego no lo cumplió? Hace sólo varios años, un negocio comercial se acordaba con un simple apretón de manos. Hoy día, los acuerdos se hacen con largos y detallados contratos legales. Parece que la integridad ha ido desapareciendo, y ya no confiamos en que otro pueda guardar su palabra.

Compromiso de Dios en la Pascua
La Pascua, que usualmente se celebra en abril, es un recordatorio de cómo Dios redimió al pueblo judío de la esclavitud. Cuando se relata la historia, se lee el siguiente texto bíblico: "Por tanto, dile a los Israelitas: 'Yo soy el SEÑOR, y los sacaré de debajo de las cargas de los Egipcios. Los libraré de su esclavitud, y los redimiré con brazo extendido y con grandes juicios. Los tomaré a ustedes por pueblo Mío, y Yo seré su Dios. Sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios, que los sacó de debajo de las cargas de los Egipcios. Los traeré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, y se la daré a ustedes por heredad. Yo soy el SEÑOR'" (Éxodo 6:6-8, énfasis añadido). En el anterior corto pasaje, el YO SOY promete hacer siete cosas. Éste es un asombroso compromiso de Dios por bendecir a los hijos de Israel.

Desde la pasada Pascua, he estado pensando respecto a la seriedad del compromiso de Dios cuando prometió hacer tales cosas. En este estudio, quiero que miremos el carácter de Dios y cómo evidencia la fidelidad a Sus hijos de generación en generación. Oro para que su fe y confianza en Dios sean renovadas, ya que todos dependemos de ello para poder triunfar durante estos momentos tan difíciles.

La Integridad de Dios
Dios no cambia. Las Escrituras dicen que siempre permanece fiel. Nos animan vez tras vez a reconocer que Dios siempre cumple lo que promete.

"Aun desde la eternidad, Yo soy, y no hay quien libre de Mi mano. Yo actúo, ¿y quién lo revocará?" (Isaías 43:13). "...Porque Yo soy Dios, y no hay otro; Yo soy Dios, y no hay ninguno como Yo, que declaro el fin desde el principio y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: 'Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré,'...En verdad he hablado, y ciertamente haré que suceda; Lo he planeado, así lo haré" (Isaías 46:9-11). "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá?" (Números 23:19). "'Porque Yo, el SEÑOR, hablaré, y toda palabra que diga se cumplirá. No se demorará más, sino que en sus días, oh casa rebelde, hablaré la palabra y la cumpliré,' declara el Señor DIOS" (Ezequiel 12:25). "Y las naciones que quedan a su alrededor sabrán que Yo, el SEÑOR, he reedificado los lugares en ruinas y plantado lo que estaba desolado. Yo, el SEÑOR, he hablado y lo haré" (Ezequiel 36:36). En la Biblia encontramos cientos de ejemplos en que Dios dice "Yo prometo." Los he estado leyendo sistemáticamente, y he visto que cuando Dios promete hacer algo, debemos prestar atención. Usualmente es un momento especial, o se trata de un héroe bíblico específico, o es una advertencia de juicio venidero.

Al iniciar este estudio, me fijé que Israel siempre toma lugar central en estas promesas de Dios. Muchas tienen que ver con Su pacto, la dispersión del pueblo entre las naciones y su eventual retorno a la tierra de Israel y a Dios. Mientras leía la historia del amor de Dios a Su pueblo, los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob, me entusiasmaba ver que las promesas de Dios se cumplen claramente ante nuestros ojos hoy día. Quiero gritar a las naciones. Quiero decirles: "¿No pueden ver que Dios cumple Su palabra? Por favor, ¡teman a Dios! Él evidencia Su integridad y carácter al mundo. Dios demuestra que guarda Sus pactos aún cuando nosotros no seamos fieles a nuestra palabra."

¿Qué es un Pacto?
Los diccionarios definen un pacto como: una obligación legal, una disposición legal, o un acuerdo, usualmente formal, entre dos o más personas. La palabra hebrea es brit, y mi diccionario moderno en hebreo la define como un pacto o tratado. Uno de los usos más comunes de esa palabra es el término brit milá, o circuncisión. Los varones judíos generalmente se circuncidan a los ocho días de nacido, y con esa ceremonia se unen al pacto entre el pueblo judío y Dios. "Este es Mi pacto con ustedes y tu descendencia después de ti y que ustedes guardarán: Todo varón de entre ustedes será circuncidado. Serán circuncidados en la carne de su prepucio, y esto será la señal de Mi pacto con ustedes" (Génesis 17:10-11). (A veces se pueden circuncidar hombres adultos, o conversos al judaísmo, pero eso no es muy común.) Como vemos, Dios requiere sangre y dolor para forjar ese pacto, y lo toma muy seriamente.

La palabra pacto se encuentra 300 veces en la Biblia, y 190 de ellas se refiere a la relación entre Dios y el ser humano: 146 son entre Dios e Israel, 18 entre Dios y algún individuo (aparte de Abraham, Isaac y Jacob), 11 respecto a la naturaleza, y una vez a los que quebrantan el pacto. También encontramos 14 referencias en el "Nuevo Testamento" sobre el nuevo pacto como pacto de sangre. Cuarenta y tres veces se menciona el Arca del Pacto, la caja que contenía las tablas de los Diez Mandamientos, o el pacto escrito. La Biblia es descrita catorce veces como el libro del pacto. De esa manera, la palabra pacto se refiere a la relación entre Dios y el hombre, y la mayoría de las veces entre Dios e Israel. Las restantes veces se usa para hablar respecto a las naciones, los líderes, las familias, las amistades, el Anticristo, objetos diversos, uno mismo y una vez a la esposa.

Principales Pactos de Dios con el Ser Humano
* EL PACTO CON NOÉ fue un pacto incondicional, descrito en Génesis 9:1-18. Hoy día recordamos Su promesa de nunca volver a destruir la tierra con agua al ver el arco iris.
* EL PACTO CON ABRAHAM fue otro pacto incondicional, encontrado en Génesis 12:14, 13:14-17, 15:1-7 y 17:1-8.
* EL PACTO CON MOISÉS y el pueblo de Israel fue un pacto condicional, mencionado en Éxodo capítulos 20 al 31.
* EL PACTO CON DAVID se encuentra en 2 Samuel 7:4-16 y 1 Crónicas 17:3-15.
* El NUEVO PACTO se menciona por primera vez en Jeremías 31:31-40. Ese es un nuevo pacto con Israel, en contraste con el anterior Pacto Mosaico, el cual "quebraron" (Jer. 31:32). Los cristianos ahora podemos ser incluidos en el Nuevo Pacto como regalo de gracia por nuestro salvador Yeshúa (Jesús).

Pacto Abrahámico
Dios entró en relación con Abraham por medio de un pacto. Ese pacto era diferente a la mayoría. Usualmente un pacto es un contrato mutuo entre dos partes. El pacto con Abraham no fue así. Durante la ceremonia, Dios adormeció a Abraham y caminó solo entre los animales sacrificados. Al adormecer a Abraham, pienso que Dios declaraba que el pacto sólo era por voluntad de Dios. Denominamos eso como un pacto incondicional. No confunda el pacto que Dios hizo luego con Moisés, que ciertamente tenía algunas condiciones. Dios hizo un compromiso con Abraham: "Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. En ti serán benditas todas las familias de la tierra" (Génesis 12:2-3).

Dios Repetidamente Confirma ese Pacto
CON ISAAC: "Reside en esta tierra y Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré contigo el juramento que juré a tu padre Abraham. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras. En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra" (Génesis 26:3-4).

CON JACOB: "La tierra que les di a Abraham y a Isaac, te la daré a ti y a tu descendencia después de ti" (Génesis 35:12). Dios también prometió recordar Su pacto luego de un futuro tiempo de castigo y dispersión: "Entonces Me acordaré de Mi pacto con Jacob, Me acordaré también de Mi pacto con Isaac y de Mi pacto con Abraham, y Me acordaré de la tierra" (Levítico 26:42).

EN TIEMPOS DE JOSUÉ: "El ángel del SEÑOR subió de Gilgal a Boquim y dijo a los Israelitas: "Yo los saqué a ustedes de Egipto y los conduje a la tierra que había prometido a sus padres y les dije: 'Jamás quebrantaré Mi pacto con ustedes'" (Jueces 2:1).

Los pactos de Dios, además de la integridad a Sus promesas y Su voluntad, son inquebrantables. Los guardará aún si los hijos de Israel fuesen infieles. Vemos eso claramente en el libro de Ezequiel cuando Dios dice que traerá a los hijos de Israel de regreso a su tierra a pesar de que profanaron Su nombre entre las naciones. Dios dice que lo hará por Su santo nombre. Según el pensamiento hebraico, eso significa que lo hará por Su propia integridad y carácter.

Israel es Su Esposa
Mientras crecía bajo el ministerio de mi padre Dr. David Allen Lewis, a menudo escuché sus referencias a Israel como la esposa de Dios. (La Iglesia también a veces se conoce como la esposa de Cristo o el Mesías). El profeta Jeremías se refirió a Dios como el esposo de Israel cuando dijo: "…no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, Mi pacto que ellos rompieron, aunque fui un esposo para ellos," declara el SEÑOR" (Jeremías 31:32). En otra ocasión, Israel fue comparado con una esposa que se aparta de su marido: "Ciertamente, como una mujer se aparta en rebeldía de su amado, Así ustedes han obrado en rebeldía conmigo, Oh casa de Israel," declara el SEÑOR" (Jeremías 3:20). "'Vuelvan, hijos infieles,' declara el SEÑOR, 'porque Yo soy su dueño, y los tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y los llevaré a Sion. Entonces les daré pastores según Mi corazón, que los apacienten con conocimiento y con inteligencia'" (Jeremías 3:14-15).

La relación "matrimonial" entre Dios y Su esposa, Israel, era a menudo muy tensa. El profeta Oseas ilustra esa relación matrimonial entre Dios e Israel. En el libro de Oseas, uno de los Profetas Menores, Dios le asigna la dolorosa encomienda de casarse con una prostituta. En obediencia, Oseas se casa con Gomer. Ella evidencia su infidelidad, lo rechaza y se va con otro. Como podría esperarse, el corazón de Oseas queda destrozado. Se podría justificar un divorcio, pero Oseas, bajo dirección de Dios, busca a su infiel esposa y la atrae de nuevo a sí. La relación entre Oseas y Gomer es un ejemplo humano de la relación entre Dios e Israel. Dios se casó con Israel, pero ella le fue infiel. Dios la echó de su tierra y la envió al exilio entre las naciones del mundo. Estaba enojado y herido, pero finalmente, debido a Su compromiso con Su esposa, le dice que la ama y anuncia que la restaurará en matrimonio. "Yo sanaré su apostasía, los amaré generosamente, pues Mi ira se ha apartado de ellos. Seré como rocío para Israel; florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como los cedros del Líbano" (Oseas 14:4-5).

Dios aclara en Malaquías que odia el divorcio (Malaquías 2:16). ¿Podrá un Dios que no miente y guarda Sus promesas divorciarse de Su esposa? Creo que no. Igual será con la Iglesia. Tenemos una posición semejantemente gloriosa.

¿Cómo Podremos estar Seguros de que Dios sea Fiel?
Esa es una pregunta muy razonable. Ya que vemos tanta infidelidad alrededor de nosotros, a muchos se les hace difícil confiar en las promesas de Dios. Pero cuando veamos las cosas que Dios ha hecho por Su pueblo Israel, podemos concluir que ha guardado Su palabra. Recuerde, ¡Dios dijo que no podía mentir! Y aunque no todas las promesas de Dios son buenas, cuando dijo que castigaría a Su pueblo, lo hizo como un padre que castiga a su hijo.

Israel Fue Dispersado
Deuteronomio 28 describe las condiciones del Pacto Mosaico. Estoy segura que usted recuerda todas las oportunidades que Dios le dio a los hijos de Israel de escoger entre las bendiciones o las maldiciones. Si el pueblo obedecía al Señor, podía esperar maravillosas bendiciones (Deut. 28:1-14). Pero si no obedecía los mandamientos y los estatutos, podía esperar maldiciones (Deut. 28:15-68). Entre muchas maldiciones horribles estaba la de ser dispersado entre las naciones. "Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses...Y entre esas naciones no hallarás descanso, ni habrá reposo para la planta de tu pie..." (v. 64-65).

Trágicamente, los hijos de Israel no permanecieron fieles al Pacto Mosaico. Los profetas dieron muchas advertencias, pero no escucharon. Adoraron a otros dioses, y hasta sacrificaron sus niños a falsos dioses. Eventualmente, se colmó la paciencia de Dios y les envió las maldiciones de Deuteronomio 28. Es fácil documentar el hecho de que el pueblo judío fue dispersado por todo el mundo; y en la mayoría de los lugares, nunca halló reposo. Recuerdo la película del Violinista en el Tejado, en que Tevye, su familia y toda la comunidad de Anatevka fueron expulsados con sólo tres días de notificación. Desearía que eso fuera un mero cuento, pero no lo es. El pueblo judío ha sufrido persecuciones a grado insoportable. Fueron dispersados de su tierra, pero aún así nunca fueron totalmente abandonados por Dios.

La Tierra fue Desolada
Una de las consecuencias del juicio de Dios fue que la tierra de Israel, la herencia de Abraham, Isaac, Jacob y sus descendientes, sería desolada. "'Y convertiré la tierra en desolación, por cuanto han cometido infidelidad,' declara el Señor DIOS" (Ezequiel 15:8). "Convertiré la tierra en desolación y en soledad, y cesará el orgullo de su poder; los montes de Israel serán desolados, y nadie pasará por ellos. Y sabrán que Yo soy el SEÑOR, cuando Yo convierta la tierra en desolación y en soledad por todas las abominaciones que han cometido" (Ezequiel 33:28-29).

Eso también ocurrió de manera literal, y es históricamente verificable. Muchos visitantes a la tierra escribieron sobre sus experiencias, y tenemos gran número de esos libros en nuestra biblioteca en memoria de David Allen Lewis en Jerusalén. También puede buscar el Estudio de Israel titulado Viviendo el Libro de Ezequiel (mayo 2011) para leer algunos de esos comentarios.

El Pueblo Judío Regresó a su Tierra en Aliyá
Los profetas proclamaron que Dios se recordaría de Su pacto y los traería de regreso a su propia tierra. Hemos hablado frecuentemente sobre el milagroso regreso del pueblo judío a su tierra ancestral, pero no podemos dejar de mencionar ese retorno como ejemplo de lo que Dios hace en cumplimiento de Su palabra. Millones han regresado desde sobre 100 naciones del mundo. "'Porque, vienen días,' declara el SEÑOR, 'cuando restauraré el bienestar de Mi pueblo, Israel y Judá.' El SEÑOR dice: 'También los haré volver a la tierra que di a sus padres y la poseerán'" (Jeremías 30:3).

Ezequiel 36 - 37
A menudo he enseñado sobre los planes de Dios para Israel hallados en Ezequiel 36-37. Es muy interesante que esos dos capítulos tienen una alta concentración de expresiones "Yo prometo": ¡36 veces! Dios aclaró que la tierra quedó desolada y que el pueblo fue exiliado por cuenta de su idolatría y pecado. Pero principalmente, ese pasaje es uno de futura esperanza. Dios, como fiel marido, promete que, aunque su esposa fue infiel y Su nombre fue profanado entre las naciones, ella sería restaurada. Él dice que la restaurará por causa de Su integridad. "No es por ustedes, casa de Israel, que voy a actuar, sino por Mi santo nombre..." (Ezequiel 36:22). Dios es fiel, aunque Su amada no lo es. Después continúa declarando una serie de promesas maravillosas. Sabemos que el resto de esas cosas también se cumplirán, porque Dios es fiel a Su pacto y a Su palabra.

"Porque los tomaré de las naciones, los recogeré de todas las tierras y los llevaré a su propia tierra. Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas. Habitarán en la tierra que di a sus padres; y ustedes serán Mi pueblo y Yo seré su Dios. Los libraré de todas sus inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre ustedes. Y multiplicaré el fruto de los árboles y el producto del campo, para que no reciban más el oprobio del hambre entre las naciones" (Ezequiel 36:24-30).

En el capítulo 37 encontramos la visión de los Huesos Secos. ¡La resurrección de la nación de Israel se ilustra como esos huesos secos que resucitan a nueva vida! "Entonces El me dijo: 'Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: "Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos." Por tanto, profetiza, y diles: 'Así dice el Señor DIOS: "Voy a abrir sus sepulcros y los haré subir de sus sepulcros, pueblo Mío, y los llevaré a la tierra de Israel. Y sabrán que Yo soy el SEÑOR, cuando abra sus sepulcros y los haga subir a ustedes de sus sepulcros, pueblo Mío. Pondré Mi Espíritu en ustedes, y vivirán, y los estableceré en su tierra. Entonces sabrán que Yo, el SEÑOR, he hablado y lo he hecho," declara el SEÑOR.'" (Ezequiel 37:11-14).

Qué promesas maravillosas sobre redención, perdón, restauración, salud y prosperidad. Mi oración es que para usted sea animado a confiar que Dios es capaz de cumplir Sus promesas en su vida. Cuando Dios dice algo, ¡lo cumple! ¡Él nunca miente!

23 marzo 2013

PARTICIPANTES DE LA RAÍZ



Cuando Dios tenía que comunicar algo a Su pueblo Israel, a menudo usaba medidas extremas para asegurar que le escucharan y que le comprendieran. Desde el estrepitoso relámpago al ensordecedor trueno, desde el poderoso rugido del viento al susurro de una apacible voz, usaba todo lo que fuese necesario para comunicarse. En Su Palabra, Dios usa vivas imágenes para que podamos comprender, a nivel práctico, todas Sus instrucciones y los conceptos que intenta impartirnos.

Esas ilustraciones son de gran valor para el verdadero estudiante de la Biblia, pero a menudo son malinterpretadas, o no comprendidas en lo absoluto. Muchas provienen de la flora o la fauna del antiguo Israel, y cada una ha sido seleccionada por el Señor por sus cualidades singulares y su capacidad de comunicar un concepto específico. Sin embargo, si una imagen verbal ha de cumplir su propósito, debemos asegurar que comprendemos su apropiado contexto histórico y cultural.

El Olivo



Dios repetidamente usó la flora del antiguo Medio Oriente para relatar Su historia. La Biblia está repleta de imágenes sobre plantas fuertes y productivas, además de plantas secas y moribundas por falta de agua o por carecer un buen sistema de raíces. Dios a menudo expresa Su amor hacia Su pueblo por medio de rebaños que pastan sobre verdes colinas, expresa Su bendición en términos de frutas y granos, y expresa Su protección a través de los fuertes cedros del Líbano.

Sobre 100 especies de plantas son mencionadas en las Escrituras, y entre ellos quizás el más amado, sagrado y reconocido es el olivo. Es mencionado sobre 30 veces a través de la Biblia, y aparece por primera vez en Génesis 8:11 como la primera planta en brotar hojas luego del gran diluvio. Es quizás la planta más común usada como ilustración en ambos Antiguo y Nuevo Testamento, y la más utilizada para representar a Israel en la narrativa Bíblica.

La pregunta lógica sería, ¿y por qué? ¿Por qué el Señor usó repetidamente este árbol, incluyendo su fruto y su aceite, como herramienta educativa con Su pueblo? Es un bello árbol que crecía abundantemente en el antiguo Israel, y todavía se ve por las laderas de los montes en la Tierra hoy día. El profeta Oseas usa la analogía del olivo cuando describe la gran belleza de Israel al ser favorecida por el Señor (14:6).


Pero el olivo tiene otras características aparte de su belleza física para que aptamente ilustre al pueblo escogido de Dios. Aunque sólo alcanza un máximo de 5 metros (16 pies de alto), es asombrosamente resistente. Crece en todas las latitudes semi-tropicales hasta áridas en ambos hemisferios, e incluso en las regiones más frescas desde Sudáfrica hasta Rusia. Nunca muda sus hojas y siempre mantiene su típico follaje verde-grisáceo durante todas las estaciones del año. Aunque podría tardar varios años en que un olivo comience a producir fruto, una vez que llega a hacerlo, continúa dando fruto cada año. Y es virtualmente indestructible.

El olivo también es conocido por su amplio sistema de raíces, extendiéndose varios metros en derredor del árbol para absorber la escasa humedad de la tierra seca en que normalmente se encuentra. Sólo requiere una mínima cantidad de raíz para que produzca vástagos, así que el olivo puede sobrevivir intentos extremos por destruirlos. Aunque se corten, se quemen o se desarraiguen, pocas veces se les puede vencer, y el olivo es tan tenaz que sus renuevos pueden crecer en la tierra más rocosa, y aún sobreviven. Finalmente, un olivo puede vivir miles de años, y sólo dos otras especies tienen mayor duración que éste.

Versatilidad del Olivo



El fruto del olivo suplía muchas de las necesidades vitales en el antiguo Israel, tanto a los pobres como a los ricos. Su aceite se usaba para cocinar, alumbrar las lámparas, elaborar cosméticos y medicina, y ungir a los profetas y reyes, según Deuteronomio 7:13. La aceituna podía ser preservada en vinagre para usarse todo el año. Su fuerte y colorida madera era usada para hacer muebles, paneles y esculturas. Era uno de los tres productos esenciales de la Tierra Prometida.

En Deuteronomio 6:11, el Señor dice a los israelitas que cuando entrasen a la Tierra Prometida, recibirían el fruto de muchas cosas que no habían sembrado ni labrado, incluyendo las viñas y los olivos. Deuteronomio 8:8 describe la Tierra Prometida como “una tierra de aceite de oliva y miel.” Obviamente, el cultivo de oliva ya había sido establecido por los cananeos durante el tiempo del éxodo, y la continuada producción del aceite de oliva y otros productos sería de gran importancia económica para la nación de Israel.

Durante la construcción del Templo, el rey Salomón envió al Rey Hiram de Tiro sobre 400,000 litros de aceite de oliva, un enorme regalo reflejando la gran cantidad de aceite que producía Israel durante ese tiempo. ¡Algunos especialistas estiman que se requería sobre 200,000 árboles de olivo en un huerto de cómo 5,000 acres para producir dicha cantidad de aceite! También se sabe que el aceite de oliva era el único producto exportado durante el período del Segundo Templo, aunque era igualmente importante para consumo interno. El aceite de oliva era parte esencial de la dieta de cada Judío, además del vino y el grano, y es mencionado literalmente docenas de veces en las Escrituras.



Pero no sólo era importante como comestible. Uno de los hallazgos más comunes en las excavaciones arqueológicas en Israel es la lámpara de aceite. Algunas eran simples tazas redondas, mientras que otras eran más estilizadas con una boquilla para poner la mecha. De cualquier forma, dependían del aceite de oliva para combustible, y cada hogar en Israel las usaba para su alumbrado nocturno. Las calles eran alumbradas con antorchas, que consistían de paños empapados en aceite de oliva.

En otras palabras, el olivo era muy conocido y críticamente importante para cada persona del pueblo escogido de Dios en el antiguo Israel. Cuando Dios usaba analogías del olivo, ellos entendían inmediatamente lo que les quería decir. Cuando quería ilustrar que la nación de Israel sería fuerte y bello; que Su pacto con ellos los sostendría y los haría crecer dondequiera que fueran plantados; que a pesar de que sus enemigos vinieran contra ellos, serían prácticamente indestructibles; que producirían fruto y cumplirían el mandato de Dios de ser luz a las naciones; que vivirían más tiempo que sus enemigos…el olivo era su ejemplo viviente.

Pacto con Dios

 
La primera vez en la Biblia que Dios hace un pacto es en Génesis 9, cuando promete que nunca volverá a destruir la tierra con agua. Usa la palabra Hebrea olam para describirlo, una palabra que simplemente significa “sin fin.” Dicho pacto sería eterno. En Génesis 15, Dios hace un pacto con Su amigo Abraham, y cuando lo elabora en Génesis 17, usa la misma palabra. Sobre 20 veces en Génesis, Dios reitera los términos de ese pacto, aclarando que no sólo es para siempre, sino que también es incondicional. Su mensaje a Abraham y su descendencia es claro: Yo les doy esta tierra como posesión eterna, y seré su Dios y ustedes serán Mi pueblo.

Es triste que muchas personas hoy día no saben lo que es un pacto. A medida que viajo por el mundo en representación de Puentes para la Paz, a menudo pregunto a los cristianos, “¿qué significa un pacto?” La respuesta que más comúnmente recibo es “una promesa.” Esa es una buena respuesta, pero es incompleta. Si la intención de Dios es que Su pacto sea eterno, entonces significa más que una mera promesa.

La segunda respuesta más común que recibo es que es un “tratado.” Nuevamente, esa respuesta es incompleta, y por la misma razón. La historia de la humanidad está repleta de pactos rotos. Ciertamente, para Dios, un pacto es más que eso. Otra respuesta que escucho es que es un “contrato.” Este término contiene las inferencias legales de un pacto, pero la respuesta todavía está incompleta. Un contrato puede hacerse entre personas extrañas dentro de un tiempo específico. Un contrato es, por naturaleza, algo auto-limitante. Quedará cumplido o incumplido, pero finalmente perderá toda vigencia. Yo creo que la mejor respuesta es una “relación.” Cuando Dios habla sobre Su pacto con Su pueblo, se refiere a un encuentro en unidad, una unión que no puede ser quebrantada.





Se cuenta la historia de un predicador que quiso ilustrar la verdadera idea de un pacto a una congregación. Se paró frente a ellos un domingo por la mañana sosteniendo dos pequeñas cajas en las manos. Tomó la primera caja y la sacudió en dirección de la gente. Estaba llena de polvo suelto, y todos en las primeras dos filas recibieron una fina capa de polvo. “Eso es un contrato,” dijo el predicador. Pero la segunda caja contenía polvo comprimido, y sin importar cuán fuertemente sacudía la caja hacia la congregación, ni un solo granito de polvo se soltó. “Eso, mis amigos, es un pacto. El polvo está tan fuertemente comprimido, tan inextricablemente pegado, que no importa cuán fuerte lo sacudas, esa unidad no se puede romper,” dijo el predicador.

Dios le dijo a Abraham en Génesis 17:8 que Él sería su Dios, y que le daría a él y a su descendencia toda esa Tierra como posesión eterna. Fue un pacto en relación eterna de amor. Y era incondicional. Génesis 15 describe una práctica común que realizaban en el Medio Oriente de “cortar un pacto.” Requería que ambas partes entrando en el pacto caminaran entre dos filas de animales sacrificados. Pero Dios deliberadamente hizo que Abraham se durmiera y sólo Dios pasó entre los animales. ¡Qué mensaje tan profundo le debió dar eso a Abraham! Claramente, Dios tomaba toda responsabilidad por el cumplimiento de dicho pacto.

De allí en adelante, la reputación de Dios estaría en la balanza. ¿Dios guardaría… o podría guardar…Su promesa que vinculaba los descendientes de Abraham a la Tierra de Israel? En Ezequiel 36, Dios dice que todo el tiempo que el pueblo judío se encontrase fuera de la Tierra, Su nombre estaría puesto en vergüenza, no por su conducta sino porque el pacto de Dios no se vería cumplido. Dios promete hacerlos volver a la Tierra por amor a Su propio Nombre (v.22). En la actualidad, vemos que ese pacto se cumple a medida que el pueblo judío regresa a la Tierra desde los cuatro extremos de la tierra.

Ese pacto incluye la Tierra en que el olivo de Israel crecería y se fortalecería. El pacto de relación con Su pueblo también asegura que, pese a su dispersión, siempre sería como la niña de Su ojo y Su tesoro personal. Los amaría, según dice en Jeremías 31, con amor eterno. Su olivo volvería a florecer y dar fruto. Verdaderamente, es indestructible.

Injertados



Según el diccionario, el injerto es un método de propagación común en la agricultura y horticultura donde el tejido interno de una planta se estimula para unirse al de otra. La práctica tiene miles de años. Era un proceso común en el antiguo Medio Oriente, mencionado en algunos versos Bíblicos, para fortalecer la cosecha y mejorar la producción.

En la manera más sencilla, se corta un pedazo de una planta que contiene los genes a ser replicados (el esqueje) y se inserta en la rama de un árbol receptor (el porta-injerto). Los tejidos internos del esqueje y el receptor hacen contacto entre sí, y se mantienen unidos para que el injerto sea exitoso. Ambos deben permanecer vivos y saludables durante el proceso hasta que se logre la fusión. Se debe lograr una conexión vascular para que la savia corra libremente entre sí, a pesar de que el tejido de la madera probablemente no se una. Por esa razón, el área del injerto debe ser protegida con una envoltura, a veces durante toda la vida del árbol, para que la nueva rama no se quiebre.

En el caso del agricultor Israelita en tiempos antiguos, su huerto de olivos podría ser fortalecido al injertar esquejes de un árbol cultivado a árboles receptores silvestres. A menudo, un esqueje de fruto superior era injertado a un receptor con una fuerte raíz. Eso usualmente resultaba en una planta resistente y de abundante fruto. Sin embargo, a veces una planta de raíces fuertes y saludables podría ser injertada a un sistema débil que no era resistente a enfermedades.

El resultado de los injertos producía grandes beneficios. No tan sólo producía plantas que eran más resistentes, sino que producía más numeroso y mejor fruto. Una de las otras ventajas es que se puede adelantar el tiempo de una planta y hacerla “precoz.” La planta podría ser fructífera sin necesidad de que atraviese toda la fase de desarrollo juvenil hasta llegar a la etapa productiva. La mayoría de los árboles adultos tienen que esperar entre cinco y nueve años para ser productivos, pero algunos árboles frutales tropicales, y unas especies de olivos, requieren hasta 15 años. Al injertar esquejes maduros en un árbol receptor normal podría acortar ese tiempo de espera incluso a dos años. Eso sería enormemente beneficioso para el agricultor de tiempos antiguos, cuya vida dependía de su producción de olivos.

Participantes de la Raíz



Para los Cristianos, Romanos 9-11 son unos de los más importantes capítulos en las Escrituras. Aquí, el apóstol Pablo claramente describe el escenario de Dios respecto a la relación entre Israel y la Iglesia. Aquí vemos que el pacto de Dios con Israel es realmente eterno. Romanos 9 nos dice que la adopción como hijos de Dios, los pactos, la ley, el servicio a Dios y Sus promesas aún son del pueblo Judío. Pablo da una clara respuesta a los que opinan que Dios ha terminado con el pueblo Judío: “Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a Su pueblo? ¡De ningún modo!…” (Romanos 11:1). “Digo entonces: ¿Acaso tropezaron para caer? ¡De ningún modo!…” (v. 11).

Romanos 11:29 nos dice que los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables. Por Su propia naturaleza, Él es un Dios fiel y constante. Su Palabra es totalmente digna de confianza, y cuando dice que ha entrado en un pacto eterno con un pueblo escogido, Él quiere decir exactamente eso.

En estos capítulos, Dios nuevamente usa el olivo como ilustración para que comprendamos lo que Pablo describe como el “misterio” de esta relación. Romanos 11:17 es un gran ejemplo: “Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo…” Ese es uno de los versos más profundos en todo este texto, a medida que el Señor, a través del apóstol Pablo, pinta unas preciosas imágenes agrícolas. Y el mensaje para nosotros hoy día es asombroso.
 
Primero que nada, Pablo dice que nosotros, como cristianos, somos los olivos silvestres, dando fruto de poca importancia y con un sistema de raíces débil e irresistente a las infecciones. Contrario a lo que hemos aprendido sobre el injerto, Pablo dice que el esqueje procede de un árbol silvestre, y no al contrario. Nos dice que algunas, pero no todas, de las ramas naturales han sido removidas para dejar lugar a los esquejes del árbol silvestre. Hemos sido injertados entre ellas, no tomando su lugar en el árbol, no acaparándonos y echando fuera al resto de las ramas, sino participando juntos de la misma savia.

Eso significa que el tejido interior debe estar unido y permanecer unido para que el injerto sea exitoso. Actualmente vivimos días de restauración, y mientras edificamos unas nuevas relaciones entre Cristianos y Judíos, debemos estar dispuestos a que nuestro tejido interior sea expuesto. Debemos mirar nuestra historia con el pueblo Judío de manera honesta, y admitir la verdad. Debemos estar dispuestos a ser abiertos, transparentes y honestos en nuestros esfuerzos por construir relaciones, asegurando que se haga en todo respeto. También debemos vernos como el pueblo judío nos ve, luego de casi 2,000 años de antisemitismo cristiano.

Recuerde, tanto el esqueje como la planta portadora deben permanecer vivos y saludables a través del proceso del injerto. Por casi 2,000 años, la Iglesia ha ignorado las advertencias y ha intentado promover su propia vida a expensas del pueblo Judío. Hoy día, debemos dedicarnos a apoyar al pueblo judío, llevándoles vida y ánimo siempre que sea posible.

A medida que se fortalezca la relación entre cristianos y judíos, y el injerto comience a funcionar, vemos un intercambio de ideas, una disposición por comunicarnos, y un flujo en la savia. Los cristianos aprenden acerca de su historia y su conexión con su herencia antigua, y los judíos descubren que muchos cristianos pueden ser amigos y no sólo enemigos, según habían visto en el pasado. Aprendemos juntos sobre las cosas que compartimos en común.


Pero debemos recordar que el injerto debe ser protegido. Estructuralmente, todavía es muy frágil, y lo debemos trabajar en oración y sensitividad, recordando que Pablo advirtió que las ramas injertadas pueden ser nuevamente desgajadas si caemos en la arrogancia, alardeando contra las ramas naturales. “Dirás entonces: ‘Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado.’ Muy cierto…No seas altanero, sino teme; porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará” (Romanos 11:19-21). Debemos temer lo que nos pudiera suceder si olvidamos que la raíz es la que nos sostiene (v. 18). La palabra Griega para “temor” es fobeo, y significa estar alarmado, en ansiedad o pánico, de modo que salgamos corriendo. En otras palabras, éste es un asunto muy serio.

Romanos 11:33-34 proclama: “¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos! Pues, ¿quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién llegó a ser su consejero?”

¿Podremos comenzar a comprender la bondad del Señor que nos ha injertado, nosotros que éramos olivo silvestre, a Su olivo natural, que es Israel, permitiendo que seamos participantes de la raíz y la nutrición de ese árbol? ¿Podremos comprender la bondad de Dios cuando abrió para nosotros, los gentiles, el medio para que lleguemos al lado de Su pueblo y fuésemos parte de lo que ya estaba haciendo en ellos? ¿Podremos percibir la bondad de Dios que sólo desea tener misericordia de todos nosotros? ¿Y qué más podremos decir en respuesta, sino gracias?

Entrada destacada

ENTENDIENDO GENESIS 2:18 / AYUDA IDONEA

"Y dijo SEÑOR Dios : No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él ." (Genesis 2:18 KJV) Mientras...