Es más que destacar que
algunas de las primeras palabras que vienen de Yojanán el imersor (Juan el
Bautista) y Yeshua' eran muy similares. "Arrepientanse, porque el reino de
los cielos se ha acercado." De los cuatro relatos también vemos que estas
palabras fueron pronunciadas en el mismo grupo de personas, los sistemas
religiosos de la época conocidos comúnmente como los Fariseos y Saduceos. Por
favor, no piense en ellos como Judíos, sino que representan lo que el hombre
hace notoriamente con la Palabra de YHVH a lo largo del tiempo. También hay de
destacar, que este sistema religioso particular, se le dio los mandamientos de
YHVH en el principio.
La palabra clave en la primera exhortación de Yeshua' es arrepientanse. La
palabra Griega que se usa aquí se utiliza en todo el Nuevo Testamento y se
traduce como arrepentirse. La palabra es metanoeo (μετανοεω). Esta palabra es
una combinación de meta, lo cual significa estar detrás o después y la palabra
noieo o lo que uno fija su mente hacia. Esta palabra Griega se interpreta
generalmente como cambiar la mente de uno dejando algo atrás.
Teológicamente, lo que dejamos atrás cuando nos arrepentimos es el pecado.
Aquí es donde una gran diferencia entre el pensamiento Griego y Hebreo comienza
a manifestarse. En Hebreo, este concepto se ve en contexto con otras palabras. El
Hebreo es un lenguaje mucho más contextual, es decir, esta requiere comprensión
de más de lo que una sola palabra puede expresar.
La palabra en Hebreo equivilante es najam
(נחם), lo que significa algo muy similar. Najam
añade la molestia de ser auto consolado a causa de un cambio en las
circunstancias y dinámicas. Esta palabra se usa para el hombre y Dios.
Yonah
(Jonas) 3:10 Y vio Dios lo que
hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.
Marcos
1:4 Bautizaba Juan en
el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento
para perdón de pecados.
La expresión de un cambio de actitud
es el comienzo de lo que el arrepentimiento Bíblico se trata. Hay que dar la
espalda a la dirección en que uno va con el fin de volver a lo que una vida
recta se trata. Esta es la razón, por ejemplo, los léxicos Brown, Driver,
Briggs y Gensenius y otros añaden las palabras hacia Dios y la santidad en sus definiciones. Ellos
entienden que no se puede vivir prácticamente este concepto en base a la
definición de una sola palabra. Así es como muchas personas estudian, sin
embargo. El renombrado Diccionario de Herencia Americana de 1828 por Noah
Webster añade la siguiente reflexión a la palabra en Español arrepentimiento:
En teología, tristeza o estar dolido
por el pecado, como una violación de la ley Santa de Dios, y deshonra Su
carácter y gobierno, y la más sucia ingratitud a un Ser de infinita
benevolencia.
Estos matices añadidos de esta palabra se derivan del concepto Hebreo de
arrepentimiento desde el principio. Se encuentra en la palabra shuv (שוב) o retornar
o restaurar algo. Esto era entendido en el texto del Tanak que se llevó
realmente al Nuevo Testamento. Simplemente alejarse de algo no es
arrepentimiento Bíblico. Si alguien estaba a punto de caminar por un precipicio
escarpado y ellos se apartan de ese precipicio, que tal si se mantenerlos
desviados de otro precipicio. Pero si regresan de donde vinieron ellos probablemente
no caminarían por un precipicio. La primera aparición de shuv en nuestra Biblia está en el principio.
Bere’shiyt
(Genesis) 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres,
y al polvo volverás.
Aquí vemos un pensamiento abstracto o concepto desde su comienzo concreto y
natural. El hombre salió del polvo y al polvo el shuv o volverá. Cuando Yojanan y Yeshua' estaban hablando con el
sistema religioso del día, ellos no estaban contextualmente diciéndoles que
sólo se dieran vuelta de la dirección que iban, sino para volvieran a los
caminos de Su creador, les dio en el principio.
La palabra shuv se compone de una
shin (ש) (destruir), vav (ו)
(lo que conecta) y una bet (ב) (la casa). Las Escrituras comienzan con una
casa, es la primera letra en el principio, y a esta casa nuestro Padre nos
suplica volver. Nuestro Padre nunca dejó esta casa. A pesar de que nuestro Padre
puede tener un cambio de ánimo debido a un cambio en las circunstancias, nunca
salió de Sus caminos o Su casa. De esta manera Él no es como el hombre para que
se arrepienta.
Bamidebar (Números) 23:19 Dios
no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
Si alguna vez hubo un
momento en el tiempo en el que los seguidores de Yeshua' desesperadamente
necesitan comprender la plenitud del arrepentimiento, es ahora. Necesitamos
saber qué y a quién volver. Así que muchas personas vagan sin rumbo de un
sistema religioso o denominación a otra. Nuestro Padre nos está pidiendo
arrepentirnos y volver a Él.
Divre-Hayamim
Bet (2 Cronicas) 7:14 Si
se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren
(shuv) de sus malos caminos; entonces yo oiré
desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Shalom
Alejeim!
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