PARTE 1. EL CREADOR.
1) Toda persona de Israel (Su pueblo) necesita creer y saber que existe un Ser primero, sin principio, que creo y que continua regenerando todo lo existente. Ese es Dios.
2) Es necesario saber, además, que Su existencia verdadera no puede ser aprendida por ningún otro ser que no sea El mismo y lo único que podemos conocer de El es Su perfección en todas las maneras posibles de perfección y que tampoco hay en El ningún tipo de carencia.
Todo esto lo conocemos por la transmisión que nos fue legada por los patriarcas y los profetas. Con la revelación del Sinai todo Israel lo aprendió y obtuvo el verdadero entendimiento sobre todo, y lo ensenaron a sus hijos, generación tras generación hasta el día de hoy. No obstante estos conceptos pueden ser perfectamente verificables ante nuestra sabiduría, podemos verificar ciertos principios fundamentales, con los cuales se deducirán las claras evidencias de los conceptos involucrados.
3) Es también necesario saber que la existencia de este Ser es imperativa. Resulta absolutamente imposible que El deje de existir.
4) Es también necesario saber que su existencia no depende en absoluto de nada mas. Su existencia es intrínsecamente imperativa.
5) De igual modo es necesario saber que Su existencia es simple, sin ninguna estructura o características adicionales de cualquier tipo. Todas las perfecciones posibles existen en El, pero de una forma simple. Es decir, el alma humana tiene muchas capacidades, cada uno de los cuales tiene su propia área de actividad. Así, por, ejemplo, la memoria tiene una área propia, la voluntad otra, la imaginación una mas. Ninguna no se inmiscuye en la actividad del otro. Es porque la memoria tiene su dominio, de la misma manera la voluntad tienen el suyo; pero la voluntad no interfiere en el campo de la memoria ni la memoria en el campo de la voluntad y así con todos.
Mas Dios estas funciones no están diferenciadas a pesar de que existen verdaderamente en facultades que en nosotros son diferentes: El tiene voluntad, El es sabio, y El es capaz y El es perfecto en todas las formas concebibles de perfección. No obstante Su verdadera existencia es una unidad que incluye todo tipo de perfección. Es decir, toda perfección consecuentemente, existe en Dios; no como algo agregado a Su verdadera esencia, sino como una parte integral de Su intrínseca naturaleza, la cual incluye todo tipo de perfección. En virtud de Su naturaleza intrínseca es posible que Su esencia no incluya toda perfección.
Y he aquí que verdaderamente este modo esta mas allá de los limites de nuestra compresión e imaginación y dificilmente existe una forma de aclararlo o de expresarlo en palabras, pues nuestro intelecto y nuestra imaginación solo son capaces de captar objetos limitados dentro de los limites de la naturaleza creada por Dios, ya que son las únicas cosas que nuestros sentidos pueden detectar y comunicar en nuestras mentes, y he aquí que entre las cosas creadas hay diversidad de conceptos separados.
La verdadera naturaleza de Dios no puede ser aprendida, y no podemos inferir nada acerca del creador por lo que vemos en las cosas creadas pues la existencia y la esencia de ambas no son compatibles y por lo tanto no se puede establecer ningún paralelismo entre ellas.
Esto, sin embargo se encuentra también en las cosas que recibimos de los patriarcas y profetas y de igual modo puede ser verificado por las leyes y principios de la naturaleza ya que es imposible que no exista algún ser independiente de las leyes y limitaciones de la naturaleza; también seria imposible que este ser dejara de existir o tuviera deficiencia. Este Ser debe estar además, divorciado de toda adición, estructura, relación, comparación o cualquier otra cualidad que exista en las cosas creadas. Este Ser debe constituir la verdadera causa de todo lo existente y de todo lo que ocurre. De no ser cierto, la existencia y la continuidad de las cosas tal como las conocemos serian absolutamente imposibles.
6) Entre las cosas que también resulta necesario saber se encuentra la idea de que este Ser debe ser absolutamente uno. Es decir, es imposible que exista mas de un ser cuya existencia sea intrínsecamente imperativa. Solo un ser debe existir con esta esencia necesariamente perfecta y por lo tanto, la única razón de ser de todas las demás cosas es que El tiene la voluntad de que ellas existan. Todas las demás cosas dependen de El y no tienen existencia intrínseca.
PRINCIPIOS
1) La verdadera existencia del Creador.
2) Su perfección.
3) La necesidad imperiosa de Su existencia.
4) Su absoluta independencia.
5) Su simplicidad.
6) Su unidad.
PARTE 2. EL PROPÓSITO DE LA CREACIÓN.
1) El propósito de Dios en la creación fue beneficiar con su bondad a otro.
Solo Dios es la verdadera perfección, libre de todo defecto, y no existe ninguna otra comparable con El. Cualquier perfección imaginable, con excepción de la de Dios, no es verdadera. Otras cosas pueden llamarse perfectas, pero solo lo son de modo relativo en comparación con otras menos perfectas. La perfección absoluta, por lo tanto, es solo la de Dios.
Como Dios quizo brindar el bien, un bien parcial no hubiera sido suficiente. El bien que El brindara debería ser el mejor que Sus creaciones pudieran recibir; sin embargo, como solo Dios es el único bien verdadero, Su deseo benefactor no podría ser complacido sino con ese autentico bien, es decir, el bien ciertamente perfecto y verdadero que existe en Su naturaleza intrínseca.
Por otro lado, este verdadero bien se encuentra solo en Dios. Su sabiduría, entonces, determina, que la naturaleza de este verdadero beneficio por El otorgado es dar lugar a que las criaturas se unan a El en el mayor grado posible.
Por lo tanto, aun cuando las cosas creadas no pueden emular la perfección de Dios en si mismas, el hecho de que puedan unirse a El les permite tomar contacto con aquella medida en que puedan unirse a dicha perfección. Ellas pueden gozar de este verdadero bien en la medida en que puedan disfrutarla.
El propósito Divino de todo lo creado fue, pues, dar existencia a quien pudiera gozar de la propia bondad divina, según el modo que pudiera disfrutarlo.
2) La sabiduría de Dios, sin embargo, decreto que para que el bien fuera perfecto, aquel que lo disfrutase debería ser su dueño. Es decir, quien lo tenga debe ser el poseedor del bien, haberlo ganado por si mismo, y no alguien que lo tenga de manera arbitraria. Y se puede decir, entonces, de alguna manera, que esto es una semejanza parcial de la perfección propia de Dios, al menos hasta donde sea posible. Dios es perfecto por Su naturaleza intrínseca y no de un modo arbitrario. Su verdadera esencia hace imperativa Su perfección e impide cualquier defecto. Sin embargo, ningún otro ser puede tener esta facultad: que Su esencia natural requiera Su perfección y prevenga cualquier falta.
Mas para asemejarse parcialmente a Dios, es al menos necesario que esa criatura gane la perfección que su esencia no le ofrece y evite los defectos que su naturaleza no previene.
Dios entonces decreto y ordeno en la creación los conceptos de perfección y defecto, de la misma manera que creo a la creatura con idéntico acceso a ambos. A esta creatura le fueron otorgados los medios para ganar perfección y evitar el defecto. Habiendo consumado esto, se podría decir que la criatura se asemejaba en algo al creador, al menos, hasta el grado posible. Consecuentemente, sera merecedora de unirse a El y gozar de Su bondad.
3) Cuando una criatura gana perfección, es apta para unirse a Su creador en virtud de su semejanza a El. Además de esto, a través de su adquisición de la perfección se va acercando a El, hasta que su adquisición de la perfección y a su unión por El se transforman en una misma condición.
La razón para que esto sea así es que la existencia de Dios es la perfección verdadera, tal como hemos dicho. Toda perfección debe, por lo tanto, estar asociada a El, así como una rama debe estar relacionada con su raíz. De esta manera, aun cuando uno pueda llegarse a la raíz de la perfección, toda perfección verdadera esta, en ultima instancia, determinada y transmitida por El.
Y por ello veras que la perfección verdadera es la existencia de Dios. Cualquier defecto es meramente ausencia de Su bondad y la ocultación de Su rostro. Por lo tanto la iluminación de Su rostro y Su cercanía es la raíz y la causa de toda perfección existente. Por lo tanto, la ocultación de Su rostro es la raíz y la causa de toda carencia, y el grado de deficiencia depende del nivel de esta ocultación.
Por lo tanto esta creatura, la que se encuentra en equilibrio entre la perfección y la deficiencia, lo cual es, a su vez, producto de la iluminación y la ocultación, cuando se fortalece con elementos de perfección y los convierte en propios, llega a unirse a El, que es la raíz y origen. Y cuanto mas elementos de perfección obtiene mas unida y aferrada se encuentra a El. Por ultimo, según logra su objetivo de perfeccionarse, y goza de Su bien, y se perfecciona en El, y esta criatura es dueña de su propio bien y perfección.
4) Para que todo esto sea posible deben existir, varios conceptos diferentes de perfección y deficiencia. Esta creatura debe ser ubicada en medio donde tenga acceso a todos ellos, y debe estar habilitado para obtener la perfección y evitar la deficiencia; además, deberán existir medios con los cuales esta criatura pueda obtener la perfección, esto, a su vez, requiere que la creación comprenda muchos elementos diferentes, interconectados por una multiplicidad de relaciones, para que se obtenga con éxito el objetivo deseado.
La creatura destinada a esta gran condición, es decir de unirse a El, esta llamada a ser lo principal de toda la creación. Todo lo demás en existencia es simplemente un apoyo en algún aspecto, para lograr esta meta, para tener éxito y convertirla en realidad. Las demás cosas creadas son, por lo tanto, consideradas secundarias a esta criatura primaria.
5) Esta criatura verdaderamente principal es el genero humano. Todas las demás cosas creadas, ya sea por debajo o por encima del hombre, solo existen para el, para completar su tarea a través de sus diversas formas, adecuadas a cada una de ellas. Esto sera aclarado en la próxima parte con la ayuda de los cielos.
Los elementos de perfección a través de los cuales el hombre puede perfeccionarse son sus buenas características humanas e intelectuales.
PARTE 3. EL HOMBRE.
1) Toda persona de Israel (Su pueblo) necesita creer y saber que existe un Ser primero, sin principio, que creo y que continua regenerando todo lo existente. Ese es Dios.
2) Es necesario saber, además, que Su existencia verdadera no puede ser aprendida por ningún otro ser que no sea El mismo y lo único que podemos conocer de El es Su perfección en todas las maneras posibles de perfección y que tampoco hay en El ningún tipo de carencia.
Todo esto lo conocemos por la transmisión que nos fue legada por los patriarcas y los profetas. Con la revelación del Sinai todo Israel lo aprendió y obtuvo el verdadero entendimiento sobre todo, y lo ensenaron a sus hijos, generación tras generación hasta el día de hoy. No obstante estos conceptos pueden ser perfectamente verificables ante nuestra sabiduría, podemos verificar ciertos principios fundamentales, con los cuales se deducirán las claras evidencias de los conceptos involucrados.
3) Es también necesario saber que la existencia de este Ser es imperativa. Resulta absolutamente imposible que El deje de existir.
4) Es también necesario saber que su existencia no depende en absoluto de nada mas. Su existencia es intrínsecamente imperativa.
5) De igual modo es necesario saber que Su existencia es simple, sin ninguna estructura o características adicionales de cualquier tipo. Todas las perfecciones posibles existen en El, pero de una forma simple. Es decir, el alma humana tiene muchas capacidades, cada uno de los cuales tiene su propia área de actividad. Así, por, ejemplo, la memoria tiene una área propia, la voluntad otra, la imaginación una mas. Ninguna no se inmiscuye en la actividad del otro. Es porque la memoria tiene su dominio, de la misma manera la voluntad tienen el suyo; pero la voluntad no interfiere en el campo de la memoria ni la memoria en el campo de la voluntad y así con todos.
Mas Dios estas funciones no están diferenciadas a pesar de que existen verdaderamente en facultades que en nosotros son diferentes: El tiene voluntad, El es sabio, y El es capaz y El es perfecto en todas las formas concebibles de perfección. No obstante Su verdadera existencia es una unidad que incluye todo tipo de perfección. Es decir, toda perfección consecuentemente, existe en Dios; no como algo agregado a Su verdadera esencia, sino como una parte integral de Su intrínseca naturaleza, la cual incluye todo tipo de perfección. En virtud de Su naturaleza intrínseca es posible que Su esencia no incluya toda perfección.
Y he aquí que verdaderamente este modo esta mas allá de los limites de nuestra compresión e imaginación y dificilmente existe una forma de aclararlo o de expresarlo en palabras, pues nuestro intelecto y nuestra imaginación solo son capaces de captar objetos limitados dentro de los limites de la naturaleza creada por Dios, ya que son las únicas cosas que nuestros sentidos pueden detectar y comunicar en nuestras mentes, y he aquí que entre las cosas creadas hay diversidad de conceptos separados.
La verdadera naturaleza de Dios no puede ser aprendida, y no podemos inferir nada acerca del creador por lo que vemos en las cosas creadas pues la existencia y la esencia de ambas no son compatibles y por lo tanto no se puede establecer ningún paralelismo entre ellas.
Esto, sin embargo se encuentra también en las cosas que recibimos de los patriarcas y profetas y de igual modo puede ser verificado por las leyes y principios de la naturaleza ya que es imposible que no exista algún ser independiente de las leyes y limitaciones de la naturaleza; también seria imposible que este ser dejara de existir o tuviera deficiencia. Este Ser debe estar además, divorciado de toda adición, estructura, relación, comparación o cualquier otra cualidad que exista en las cosas creadas. Este Ser debe constituir la verdadera causa de todo lo existente y de todo lo que ocurre. De no ser cierto, la existencia y la continuidad de las cosas tal como las conocemos serian absolutamente imposibles.
6) Entre las cosas que también resulta necesario saber se encuentra la idea de que este Ser debe ser absolutamente uno. Es decir, es imposible que exista mas de un ser cuya existencia sea intrínsecamente imperativa. Solo un ser debe existir con esta esencia necesariamente perfecta y por lo tanto, la única razón de ser de todas las demás cosas es que El tiene la voluntad de que ellas existan. Todas las demás cosas dependen de El y no tienen existencia intrínseca.
PRINCIPIOS
1) La verdadera existencia del Creador.
2) Su perfección.
3) La necesidad imperiosa de Su existencia.
4) Su absoluta independencia.
5) Su simplicidad.
6) Su unidad.
PARTE 2. EL PROPÓSITO DE LA CREACIÓN.
1) El propósito de Dios en la creación fue beneficiar con su bondad a otro.
Solo Dios es la verdadera perfección, libre de todo defecto, y no existe ninguna otra comparable con El. Cualquier perfección imaginable, con excepción de la de Dios, no es verdadera. Otras cosas pueden llamarse perfectas, pero solo lo son de modo relativo en comparación con otras menos perfectas. La perfección absoluta, por lo tanto, es solo la de Dios.
Como Dios quizo brindar el bien, un bien parcial no hubiera sido suficiente. El bien que El brindara debería ser el mejor que Sus creaciones pudieran recibir; sin embargo, como solo Dios es el único bien verdadero, Su deseo benefactor no podría ser complacido sino con ese autentico bien, es decir, el bien ciertamente perfecto y verdadero que existe en Su naturaleza intrínseca.
Por otro lado, este verdadero bien se encuentra solo en Dios. Su sabiduría, entonces, determina, que la naturaleza de este verdadero beneficio por El otorgado es dar lugar a que las criaturas se unan a El en el mayor grado posible.
Por lo tanto, aun cuando las cosas creadas no pueden emular la perfección de Dios en si mismas, el hecho de que puedan unirse a El les permite tomar contacto con aquella medida en que puedan unirse a dicha perfección. Ellas pueden gozar de este verdadero bien en la medida en que puedan disfrutarla.
El propósito Divino de todo lo creado fue, pues, dar existencia a quien pudiera gozar de la propia bondad divina, según el modo que pudiera disfrutarlo.
2) La sabiduría de Dios, sin embargo, decreto que para que el bien fuera perfecto, aquel que lo disfrutase debería ser su dueño. Es decir, quien lo tenga debe ser el poseedor del bien, haberlo ganado por si mismo, y no alguien que lo tenga de manera arbitraria. Y se puede decir, entonces, de alguna manera, que esto es una semejanza parcial de la perfección propia de Dios, al menos hasta donde sea posible. Dios es perfecto por Su naturaleza intrínseca y no de un modo arbitrario. Su verdadera esencia hace imperativa Su perfección e impide cualquier defecto. Sin embargo, ningún otro ser puede tener esta facultad: que Su esencia natural requiera Su perfección y prevenga cualquier falta.
Mas para asemejarse parcialmente a Dios, es al menos necesario que esa criatura gane la perfección que su esencia no le ofrece y evite los defectos que su naturaleza no previene.
Dios entonces decreto y ordeno en la creación los conceptos de perfección y defecto, de la misma manera que creo a la creatura con idéntico acceso a ambos. A esta creatura le fueron otorgados los medios para ganar perfección y evitar el defecto. Habiendo consumado esto, se podría decir que la criatura se asemejaba en algo al creador, al menos, hasta el grado posible. Consecuentemente, sera merecedora de unirse a El y gozar de Su bondad.
3) Cuando una criatura gana perfección, es apta para unirse a Su creador en virtud de su semejanza a El. Además de esto, a través de su adquisición de la perfección se va acercando a El, hasta que su adquisición de la perfección y a su unión por El se transforman en una misma condición.
La razón para que esto sea así es que la existencia de Dios es la perfección verdadera, tal como hemos dicho. Toda perfección debe, por lo tanto, estar asociada a El, así como una rama debe estar relacionada con su raíz. De esta manera, aun cuando uno pueda llegarse a la raíz de la perfección, toda perfección verdadera esta, en ultima instancia, determinada y transmitida por El.
Y por ello veras que la perfección verdadera es la existencia de Dios. Cualquier defecto es meramente ausencia de Su bondad y la ocultación de Su rostro. Por lo tanto la iluminación de Su rostro y Su cercanía es la raíz y la causa de toda perfección existente. Por lo tanto, la ocultación de Su rostro es la raíz y la causa de toda carencia, y el grado de deficiencia depende del nivel de esta ocultación.
Por lo tanto esta creatura, la que se encuentra en equilibrio entre la perfección y la deficiencia, lo cual es, a su vez, producto de la iluminación y la ocultación, cuando se fortalece con elementos de perfección y los convierte en propios, llega a unirse a El, que es la raíz y origen. Y cuanto mas elementos de perfección obtiene mas unida y aferrada se encuentra a El. Por ultimo, según logra su objetivo de perfeccionarse, y goza de Su bien, y se perfecciona en El, y esta criatura es dueña de su propio bien y perfección.
4) Para que todo esto sea posible deben existir, varios conceptos diferentes de perfección y deficiencia. Esta creatura debe ser ubicada en medio donde tenga acceso a todos ellos, y debe estar habilitado para obtener la perfección y evitar la deficiencia; además, deberán existir medios con los cuales esta criatura pueda obtener la perfección, esto, a su vez, requiere que la creación comprenda muchos elementos diferentes, interconectados por una multiplicidad de relaciones, para que se obtenga con éxito el objetivo deseado.
La creatura destinada a esta gran condición, es decir de unirse a El, esta llamada a ser lo principal de toda la creación. Todo lo demás en existencia es simplemente un apoyo en algún aspecto, para lograr esta meta, para tener éxito y convertirla en realidad. Las demás cosas creadas son, por lo tanto, consideradas secundarias a esta criatura primaria.
5) Esta criatura verdaderamente principal es el genero humano. Todas las demás cosas creadas, ya sea por debajo o por encima del hombre, solo existen para el, para completar su tarea a través de sus diversas formas, adecuadas a cada una de ellas. Esto sera aclarado en la próxima parte con la ayuda de los cielos.
Los elementos de perfección a través de los cuales el hombre puede perfeccionarse son sus buenas características humanas e intelectuales.
PARTE 3. EL HOMBRE.
1) Como se ha dicho, es hombre es la criatura creada con el propósito
de unirse a Dios. es colocado en la perfección y la deficiencia, con
la capacidad de adquirir perfección.
No obstante, el hombre debe ganar esta perfección a través de su elección y su voluntad. Si estuviera obligado a elegir la perfección, entonces no seria considerado realmente el propio dueño de la perfección, pues no seria su dueño, por haber sido obligado por otro a adquirirla y quien se la ha otorgado es el dueño de su perfección y el propósito divino no seria alcansado. Por eso fue necesario que esto fuera librado a su elección, que sus inclinaciones estén equilibradas entre el bien y el mal, y no este obligado a ninguna de ellas, y tenga el poder de elección de cualquiera de los dos polos que quiera, así como la capacidad de obtener cualquiera de ellos.
Por esto el hombre fue creado con ambos instintos: el instinto bueno - Ietzer Tov - y el instinto malo - Ietzer Ra - y tiene el poder de inclinarse en cualquier dirección que desee.
2) Para que esta sea alcansada plenamente, la suprema sabiduría determino que el hombre estaría constituido por dos opuestos. Estos son su alma pura Espiritual y su cuerpo físico y oscuro. cada componente tiene tendencia a su propia naturaleza, así que el cuerpo se inclina hacia lo material, mientras que el alma tiende hacia lo espiritual.
Los dos están en constante lucha. si prevalece el alma no solo se eleva ella misma sino se eleva su cuerpo también , y consecuentemente, el individuo alcanza el destino de su perfección. Si, por el contrario deja que lo material prevalezca, además de humillar el nivel de su cuerpo, también humilla el alma. Un individuo así se hace inmerecedor de la perfección, y es rechazado por El. Aunque este hombre tiene aun la capacidad de subordinar lo material a su intelecto y el alma, y así obtener la perfección.
3) Sin embargo, la bondad de Dios fijo un limite a los esfuerzos del hombre para llegar a la perfección. Después de completar, este logra su nivel de perfección y entonces le sera permitido gozar del mismo toda la eternidad.
Por eso, Dios decreto dos periodos distintos, uno como tiempo de trabajo y el otro como tiempo para recibir la recompensa. No obstante, la bondad es mayor, ya que el periodo de trabajo es limitado y no dura mas que la disposición de la sabiduría de Dios para ese fin. El periodo de recompensa, por otro lado, no tiene limite, y el hombre continua gozando el placer de haber obtenido la perfección por toda la eternidad.
4) Por consiguiente, cuando se modifica su periodo resulta apropiado que la situación y las experiencias del hombre sean modificadas. Mientras el esta esforzándose por la perfección, deberá estar en un escenario que contenga los elementos necesarios para tal esfuerzo. Este deberá ser un periodo donde existe el máximo reto y donde lo espiritual y lo material estén en constante disputa, y no debe haber nada que restrinja el predominio de lo material para ser lo que pueda y no debe haber nada que restrinja el predominio de lo espiritual para hacer lo que pueda. Nada deberá existir que otorgue una inapropiada ventaja a lo material ni tampoco nada que otorgue una inapropiada ventaja a lo espiritual, pues si bien esto ultimo pudiera parecer mejor no seria bueno, ya que el propósito verdadero y lo deseado para el hombre es que adquiera la perfección a través de su propio esfuerzo.
En el periodo de recompensa, sin embargo, lo contrario es mas apropiado. cuanto mas prevalezca lo material, mas se oscurecerá el alma, impidiendo su apoyo a Dios. Durante el periodo de recompensa, es conveniente que impere solo el alma y que lo material se subordine totalmente a ella para que no le impida absolutamente nada.
Por esta razón fueron creados dos mundos: este mundo - Olam Haze - y el mundo venidero - Olam Haba. El lugar y las leyes de este mundo son requeridos por el hombre durante el periodo de esfuerzo. El lugar y los principios del mundo venidero, por otro lado, son necesarios para el hombre durante el periodo de recibir recompensa.
5) Entre todo aquello que debe saberse se encuentra el hecho de que el genero humano ha sido radicalmente modificado. Como resultado del pecado del primer hombre, se produjo un gran cambio, transformando tanto al hombre como al mundo en gran medida, en comparación a lo que era en un principio, implicando muchos detalles y teniendo muchos defectos, a los cuales nos referiremos mas adelante. Cuando hablamos del genero humano y de su medio, debemos distinguir entre su estado antes del pecado y que sobrevino después del pecado.
6) Cuando el primer hombre fue formado estaba justamente en el estado al que hicimos referencia, compuesto por dos entidades opuestas equivalentes, el cuerpo y el alma. En su medio existían el bien y el mal y ambos estaban equilibrados para elegir a lo que el quisiera.
Lo apropiado hubiera sido para elegir el bien, si así lo hubiera hecho su alma se habría sobrepuesto a su cuerpo y su inteligencia a su materia. Entonces, habría alcanzado inmediatamente la perfección, y la conservaría para siempre.
7) Debes saber que, si bien solo recibiéramos la existencia de nuestra alma en el cuerpo porque nos provee de vida y nos otorga la capacidad de pensar, se debe tener en cuenta que el alma, tiene también otra función esencial y esta es purificar la materia física del cuerpo y elevarlo paso a paso, hasta que este preparado para acompañarla en el goce de la perfección.
Si el primer hombre no hubiera pecado el ya hubiera alcansado esto. Su alma hubiera purificado su cuerpo paso a paso, hasta lograr el nivel requerido para formar parte del goce eterno.
8) Mas cuando el primer hombre peco esta relación se altero completamente.
La cantidad de carencia que existía inicialmente era solo la suficiente para garantizar que el primer hombre estaría en perfecto equilibrio permitiéndole obtener perfección a través de su esfuerzo, cuando peco, motivo el crecimiento de las carencias tanto dentro de el mismo, como en toda la creación, de manera tal que se volvió mucho mas difícil para el obtener la corrección de lo que era anteriormente.
Al principio su muy fácil para el hombre abandonar sus carencias naturales y conseguir perfección. La Suprema sabiduría había arreglado las cosas de la mejor y mas justa manera. La única razón por la cual existía el mal y la carencia en el hombre era como parte de la naturaleza cuando fue creado y por lo tanto, tan pronto como abandonara el mal y eligiera el bien, se disociaría de sus carencia y adquiría la perfección.
Pero cuando peco, provoco el mayor obscurecimiento de la perfección y engradecimiento de la carencia. El mismo hombre entonces se convirtió en la causa del mal que existía en el, y en adelante, le resulto cada vez mas difícil abandonar la carencia y obtener la perfección tan facilmente como cuando el actuaba sin responsabilidad por sus propias carencias puesto que así había sido creado.
Y ahora, necesariamente, el esfuerzo requerido para obtener perfección es en consecuencia duplicado. El hombre debe primero regresar junto con el mundo a la situación prevaleciente previa al primer pecado. Solo a partir de entonces podrá elevarse de ese estado al nivel de perfección que le correspondería al hombre alcansar.
9) Además, de esto, la justicia Divina determino que ni el hombre ni el mundo podrían nunca llegar a la perfección mientras estuvieran aun en un estado deteriorado. Ambos el hombre y el mundo en su forma presente, en la que ha aumentado el mal, deberán atravesar necesariamente una etapa de perdida.
El hombre debe, por lo tanto morir, y todo lo demás que fue corrupto con el también tendrá que ser destruido. El alma no puede purificar al cuerpo hasta que este la abandone, y muera el cuerpo y se deteriore, y vuelva a surgir una nueva estructura en la cual pueda entrar el alma y purificarla. Asimismo, el mundo entero debe destruirse y dejar de existir en su forma presente, y volverá , y una nueva forma digna de perfección se establecerá en el.
Para este motivo se determino que el hombre debe morir y luego volver a vivir. esta es la idea de la resurrección de los muertos. Analógicamente, el mundo entero debe ser destruido y luego volverá ha ser renovado.
10) De acuerdo con este principio, el tiempo y el lugar de la verdadera recompensa serán, por lo tanto, después de la resurrección en ese mundo renovado. El hombre gozara así de recompensa en cuerpo y alma encontrándose, entonces en el estado adecuado para disfrutar de Su bienestar.
Sin embargo, no todo el mundo sera igual en el momento de la recompensa. existen diferentes niveles, dependiendo del trabajo y el trabajo dedicados para llegar a la perfección en este mundo. Esto sera lo que determine cuanto puede irradiar el alma y con ello iluminar y purificar el cuerpo, de manera que ambos puedan obtener excelencia y superación y puedan acercarse a Dios y ser receptores de la luz de Su rostro y gozar de Su verdadero bien.
11) Y como esta decretado que el hombre debe morir, entonces esta compuesto el cuerpo y el alma deberán permanecer separados hasta que llegue el momento en que vuelvan a reunirse.
También durante ese periodo de separación, deberá existir un lugar apropiado para cada una de las partes. El cuerpo tornara a su elemento básico, descomponiéndose y perdiendo su forma. Como fue formado de la tierra, debe regresar a ella, y esto fue lo que dijo Dios a Adán. (Genesis 3:19)
Mas un alma, meritoria a causa de sus actos, solo deberá esperar lo que habrá de ocurrir con el cuerpo. el cuerpo deberá sufrir el primer deterioro y descomponerse, permaneciendo en la tierra por el tiempo necesario, y finalmente sera reconstruido de manera que el alma pudiera regresar a el. Mientras tanto el alma también necesita un lugar. Por eso, Dios preparo el mundo de las almas, donde entran las almas puras una vez han salido del cuerpo, donde permanecen en estado de sosiego mientras el cuerpo padece lo que le corresponde.
Durante este periodo, el alma experimenta un sublime nivel y deleite, semejante al que le sera conferido al individuo mas tarde, en el periodo de genuina recompensa. Su nivel en el mundo de las almas esta determinado por sus acciones realizadas, de la misma forma que determinaran la recompensa en su debido tiempo.
Pero la verdadera perfección destinada a los merecedores no sera obtenida ni por el cuerpo ni por el alma en forma independiente, sino al reunirse nuevamente después de la resurrección.
12) Además de ser un lugar donde el alma espera al cuerpo, el mundo de las almas le brinda a aquella otro beneficio que también influirá a favor del cuerpo posteriormente, durante la resurrección.
Se determino que el hombre podría alcansar la perfección solo después de la muerte, pero dependiendo de las acciones que hubiera realizado cuando estaba vivo. Ya que sin vida en este mundo no la alcanzaría jamas, pues el único tiempo para adquirir la perfección es en este mundo, antes de la muerte.
Como efecto de este decreto, el cuerpo deberá permanecer inmerso en el alma de este mundo, y no podrá separarse completamente de el. El alma, que esta asociada con el cuerpo, sera, asimismo, oscurecida.
Y a pesar de que a través de las buenas acciones que uno ha realizado, el alma puede adquirir en si misma perfección y excelencia, estas no pueden ser expresadas. El alma no puede perfeccionarse apropiadamente a su nivel de excelencia, pero todo eso se mantienen latente en su propia esencia hasta que llegue el momento en que se le permita revelarla.
Sin embargo, este impedimento no se debe al alma sino a la naturaleza del cuerpo, que evita su expresión. pero el cuerpo sufre una gran perdida, ya que durante su vida física no puede ser debidamente purificado por el alma.
También el alma pierde. Durante la vida física se encuentra apresada y no puede propagar su esencia. Por lo tanto, no puede realizar su propia función, que es la de purificar al cuerpo. Si el alma lo pudiera hacer, ella misma se estaría perfeccionando de gran modo por la esencia misma de esta acción, pues el acto de perfeccionar es provocar el bien y conferir la perfección a otro.
El alma fue creada adicionalmente con el propósito de purificar al cuerpo. Y al hacerlo esta cumpliendo su misión. A su vez, se estará enalteciendo, ya que todo se cumple a la perfección según fue ordenado por Dios. Por lo tanto, cada entidad pierde perfección toda vez que no cumple su cometido.
Cuando el alma abandona el cuerpo y entra al mundo de las almas puede irradiar libremente el brillo que le corresponde como resultado de sus buenas acciones. a través de lo que pueda obtener en el mundo de las almas, ella puede recuperar el poder que perdió durante su asociación con el cuerpo. Esto redunda en una mayor adecuación para el cumplimiento de su función después de la resurrección, es decir, para la purificacion del cuerpo.
13) Aunque es necesario saber que también ahora al entrar en el cuerpo pasajero, y a pesar de que el alma aun no ha obtenido la perfección a través de sus acciones, tiene ya un alto grado de excelencia intrínseca y resplandor que podría purificar un cuerpo físico hasta el punto de que este ya no podría ser considerado dentro del genero humano.
El alma, sin embargo, es detenida por decreto de Dios, su poder es obstruido y resplandor limitado, de tal forma que no puede alcanzar ese nivel. El alma, consecuentemente, queda prisionera y confinada hasta el grado requerido por el plan superior, y solo puede actuar sobre el cuerpo hasta el orden y medida permitidos por la sabiduría Divina.
Según el alma continué realizando buenas acciones, debería asimismo estar en condiciones de extenderse y resplandecer purificando al cuerpo, pero el mismo decreto le mantiene atrás y evita que funcione libremente hasta que llegue al mundo de las almas.
Cuando el alma se una con el cuerpo después de la resurrección ya no estará mas restringida o limitada en sus funciones y entrara en el cuerpo con todo su brillo y fuerza. El cuerpo experimentara entonces de forma inmediata una gran purificacion, sin tener que desarrollarse gradualmente como lo hace un niño. El alma lo hará brillar de inmediato y purificara hasta alto grado.
Esto no significa que el cuerpo y el alma no podrán en lo adelante seguir elevándose juntos.
En el instante de que el alma entra nuevamente en el cuerpo, el individuo es elevado a un alto nivel espiritual y el cuerpo verifica su purificacion inicial. En este punto, el cuerpo se ubicara inmediatamente en el nivel, por encima de todo lo alcanzado durante su primera parte de vida.
El grado de purificacion dependerá de las buenas acciones del individuo en la primera parte de su vida y, consecuentemente, sera ubicado en el nivel apropiado entre los que merecen el goce de este ultimo nivel de perfección. Y luego podrán elevarse de acuerdo con lo que corresponde a quien se encuentra en este nivel.
No obstante, el hombre debe ganar esta perfección a través de su elección y su voluntad. Si estuviera obligado a elegir la perfección, entonces no seria considerado realmente el propio dueño de la perfección, pues no seria su dueño, por haber sido obligado por otro a adquirirla y quien se la ha otorgado es el dueño de su perfección y el propósito divino no seria alcansado. Por eso fue necesario que esto fuera librado a su elección, que sus inclinaciones estén equilibradas entre el bien y el mal, y no este obligado a ninguna de ellas, y tenga el poder de elección de cualquiera de los dos polos que quiera, así como la capacidad de obtener cualquiera de ellos.
Por esto el hombre fue creado con ambos instintos: el instinto bueno - Ietzer Tov - y el instinto malo - Ietzer Ra - y tiene el poder de inclinarse en cualquier dirección que desee.
2) Para que esta sea alcansada plenamente, la suprema sabiduría determino que el hombre estaría constituido por dos opuestos. Estos son su alma pura Espiritual y su cuerpo físico y oscuro. cada componente tiene tendencia a su propia naturaleza, así que el cuerpo se inclina hacia lo material, mientras que el alma tiende hacia lo espiritual.
Los dos están en constante lucha. si prevalece el alma no solo se eleva ella misma sino se eleva su cuerpo también , y consecuentemente, el individuo alcanza el destino de su perfección. Si, por el contrario deja que lo material prevalezca, además de humillar el nivel de su cuerpo, también humilla el alma. Un individuo así se hace inmerecedor de la perfección, y es rechazado por El. Aunque este hombre tiene aun la capacidad de subordinar lo material a su intelecto y el alma, y así obtener la perfección.
3) Sin embargo, la bondad de Dios fijo un limite a los esfuerzos del hombre para llegar a la perfección. Después de completar, este logra su nivel de perfección y entonces le sera permitido gozar del mismo toda la eternidad.
Por eso, Dios decreto dos periodos distintos, uno como tiempo de trabajo y el otro como tiempo para recibir la recompensa. No obstante, la bondad es mayor, ya que el periodo de trabajo es limitado y no dura mas que la disposición de la sabiduría de Dios para ese fin. El periodo de recompensa, por otro lado, no tiene limite, y el hombre continua gozando el placer de haber obtenido la perfección por toda la eternidad.
4) Por consiguiente, cuando se modifica su periodo resulta apropiado que la situación y las experiencias del hombre sean modificadas. Mientras el esta esforzándose por la perfección, deberá estar en un escenario que contenga los elementos necesarios para tal esfuerzo. Este deberá ser un periodo donde existe el máximo reto y donde lo espiritual y lo material estén en constante disputa, y no debe haber nada que restrinja el predominio de lo material para ser lo que pueda y no debe haber nada que restrinja el predominio de lo espiritual para hacer lo que pueda. Nada deberá existir que otorgue una inapropiada ventaja a lo material ni tampoco nada que otorgue una inapropiada ventaja a lo espiritual, pues si bien esto ultimo pudiera parecer mejor no seria bueno, ya que el propósito verdadero y lo deseado para el hombre es que adquiera la perfección a través de su propio esfuerzo.
En el periodo de recompensa, sin embargo, lo contrario es mas apropiado. cuanto mas prevalezca lo material, mas se oscurecerá el alma, impidiendo su apoyo a Dios. Durante el periodo de recompensa, es conveniente que impere solo el alma y que lo material se subordine totalmente a ella para que no le impida absolutamente nada.
Por esta razón fueron creados dos mundos: este mundo - Olam Haze - y el mundo venidero - Olam Haba. El lugar y las leyes de este mundo son requeridos por el hombre durante el periodo de esfuerzo. El lugar y los principios del mundo venidero, por otro lado, son necesarios para el hombre durante el periodo de recibir recompensa.
5) Entre todo aquello que debe saberse se encuentra el hecho de que el genero humano ha sido radicalmente modificado. Como resultado del pecado del primer hombre, se produjo un gran cambio, transformando tanto al hombre como al mundo en gran medida, en comparación a lo que era en un principio, implicando muchos detalles y teniendo muchos defectos, a los cuales nos referiremos mas adelante. Cuando hablamos del genero humano y de su medio, debemos distinguir entre su estado antes del pecado y que sobrevino después del pecado.
6) Cuando el primer hombre fue formado estaba justamente en el estado al que hicimos referencia, compuesto por dos entidades opuestas equivalentes, el cuerpo y el alma. En su medio existían el bien y el mal y ambos estaban equilibrados para elegir a lo que el quisiera.
Lo apropiado hubiera sido para elegir el bien, si así lo hubiera hecho su alma se habría sobrepuesto a su cuerpo y su inteligencia a su materia. Entonces, habría alcanzado inmediatamente la perfección, y la conservaría para siempre.
7) Debes saber que, si bien solo recibiéramos la existencia de nuestra alma en el cuerpo porque nos provee de vida y nos otorga la capacidad de pensar, se debe tener en cuenta que el alma, tiene también otra función esencial y esta es purificar la materia física del cuerpo y elevarlo paso a paso, hasta que este preparado para acompañarla en el goce de la perfección.
Si el primer hombre no hubiera pecado el ya hubiera alcansado esto. Su alma hubiera purificado su cuerpo paso a paso, hasta lograr el nivel requerido para formar parte del goce eterno.
8) Mas cuando el primer hombre peco esta relación se altero completamente.
La cantidad de carencia que existía inicialmente era solo la suficiente para garantizar que el primer hombre estaría en perfecto equilibrio permitiéndole obtener perfección a través de su esfuerzo, cuando peco, motivo el crecimiento de las carencias tanto dentro de el mismo, como en toda la creación, de manera tal que se volvió mucho mas difícil para el obtener la corrección de lo que era anteriormente.
Al principio su muy fácil para el hombre abandonar sus carencias naturales y conseguir perfección. La Suprema sabiduría había arreglado las cosas de la mejor y mas justa manera. La única razón por la cual existía el mal y la carencia en el hombre era como parte de la naturaleza cuando fue creado y por lo tanto, tan pronto como abandonara el mal y eligiera el bien, se disociaría de sus carencia y adquiría la perfección.
Pero cuando peco, provoco el mayor obscurecimiento de la perfección y engradecimiento de la carencia. El mismo hombre entonces se convirtió en la causa del mal que existía en el, y en adelante, le resulto cada vez mas difícil abandonar la carencia y obtener la perfección tan facilmente como cuando el actuaba sin responsabilidad por sus propias carencias puesto que así había sido creado.
Y ahora, necesariamente, el esfuerzo requerido para obtener perfección es en consecuencia duplicado. El hombre debe primero regresar junto con el mundo a la situación prevaleciente previa al primer pecado. Solo a partir de entonces podrá elevarse de ese estado al nivel de perfección que le correspondería al hombre alcansar.
9) Además, de esto, la justicia Divina determino que ni el hombre ni el mundo podrían nunca llegar a la perfección mientras estuvieran aun en un estado deteriorado. Ambos el hombre y el mundo en su forma presente, en la que ha aumentado el mal, deberán atravesar necesariamente una etapa de perdida.
El hombre debe, por lo tanto morir, y todo lo demás que fue corrupto con el también tendrá que ser destruido. El alma no puede purificar al cuerpo hasta que este la abandone, y muera el cuerpo y se deteriore, y vuelva a surgir una nueva estructura en la cual pueda entrar el alma y purificarla. Asimismo, el mundo entero debe destruirse y dejar de existir en su forma presente, y volverá , y una nueva forma digna de perfección se establecerá en el.
Para este motivo se determino que el hombre debe morir y luego volver a vivir. esta es la idea de la resurrección de los muertos. Analógicamente, el mundo entero debe ser destruido y luego volverá ha ser renovado.
10) De acuerdo con este principio, el tiempo y el lugar de la verdadera recompensa serán, por lo tanto, después de la resurrección en ese mundo renovado. El hombre gozara así de recompensa en cuerpo y alma encontrándose, entonces en el estado adecuado para disfrutar de Su bienestar.
Sin embargo, no todo el mundo sera igual en el momento de la recompensa. existen diferentes niveles, dependiendo del trabajo y el trabajo dedicados para llegar a la perfección en este mundo. Esto sera lo que determine cuanto puede irradiar el alma y con ello iluminar y purificar el cuerpo, de manera que ambos puedan obtener excelencia y superación y puedan acercarse a Dios y ser receptores de la luz de Su rostro y gozar de Su verdadero bien.
11) Y como esta decretado que el hombre debe morir, entonces esta compuesto el cuerpo y el alma deberán permanecer separados hasta que llegue el momento en que vuelvan a reunirse.
También durante ese periodo de separación, deberá existir un lugar apropiado para cada una de las partes. El cuerpo tornara a su elemento básico, descomponiéndose y perdiendo su forma. Como fue formado de la tierra, debe regresar a ella, y esto fue lo que dijo Dios a Adán. (Genesis 3:19)
Mas un alma, meritoria a causa de sus actos, solo deberá esperar lo que habrá de ocurrir con el cuerpo. el cuerpo deberá sufrir el primer deterioro y descomponerse, permaneciendo en la tierra por el tiempo necesario, y finalmente sera reconstruido de manera que el alma pudiera regresar a el. Mientras tanto el alma también necesita un lugar. Por eso, Dios preparo el mundo de las almas, donde entran las almas puras una vez han salido del cuerpo, donde permanecen en estado de sosiego mientras el cuerpo padece lo que le corresponde.
Durante este periodo, el alma experimenta un sublime nivel y deleite, semejante al que le sera conferido al individuo mas tarde, en el periodo de genuina recompensa. Su nivel en el mundo de las almas esta determinado por sus acciones realizadas, de la misma forma que determinaran la recompensa en su debido tiempo.
Pero la verdadera perfección destinada a los merecedores no sera obtenida ni por el cuerpo ni por el alma en forma independiente, sino al reunirse nuevamente después de la resurrección.
12) Además de ser un lugar donde el alma espera al cuerpo, el mundo de las almas le brinda a aquella otro beneficio que también influirá a favor del cuerpo posteriormente, durante la resurrección.
Se determino que el hombre podría alcansar la perfección solo después de la muerte, pero dependiendo de las acciones que hubiera realizado cuando estaba vivo. Ya que sin vida en este mundo no la alcanzaría jamas, pues el único tiempo para adquirir la perfección es en este mundo, antes de la muerte.
Como efecto de este decreto, el cuerpo deberá permanecer inmerso en el alma de este mundo, y no podrá separarse completamente de el. El alma, que esta asociada con el cuerpo, sera, asimismo, oscurecida.
Y a pesar de que a través de las buenas acciones que uno ha realizado, el alma puede adquirir en si misma perfección y excelencia, estas no pueden ser expresadas. El alma no puede perfeccionarse apropiadamente a su nivel de excelencia, pero todo eso se mantienen latente en su propia esencia hasta que llegue el momento en que se le permita revelarla.
Sin embargo, este impedimento no se debe al alma sino a la naturaleza del cuerpo, que evita su expresión. pero el cuerpo sufre una gran perdida, ya que durante su vida física no puede ser debidamente purificado por el alma.
También el alma pierde. Durante la vida física se encuentra apresada y no puede propagar su esencia. Por lo tanto, no puede realizar su propia función, que es la de purificar al cuerpo. Si el alma lo pudiera hacer, ella misma se estaría perfeccionando de gran modo por la esencia misma de esta acción, pues el acto de perfeccionar es provocar el bien y conferir la perfección a otro.
El alma fue creada adicionalmente con el propósito de purificar al cuerpo. Y al hacerlo esta cumpliendo su misión. A su vez, se estará enalteciendo, ya que todo se cumple a la perfección según fue ordenado por Dios. Por lo tanto, cada entidad pierde perfección toda vez que no cumple su cometido.
Cuando el alma abandona el cuerpo y entra al mundo de las almas puede irradiar libremente el brillo que le corresponde como resultado de sus buenas acciones. a través de lo que pueda obtener en el mundo de las almas, ella puede recuperar el poder que perdió durante su asociación con el cuerpo. Esto redunda en una mayor adecuación para el cumplimiento de su función después de la resurrección, es decir, para la purificacion del cuerpo.
13) Aunque es necesario saber que también ahora al entrar en el cuerpo pasajero, y a pesar de que el alma aun no ha obtenido la perfección a través de sus acciones, tiene ya un alto grado de excelencia intrínseca y resplandor que podría purificar un cuerpo físico hasta el punto de que este ya no podría ser considerado dentro del genero humano.
El alma, sin embargo, es detenida por decreto de Dios, su poder es obstruido y resplandor limitado, de tal forma que no puede alcanzar ese nivel. El alma, consecuentemente, queda prisionera y confinada hasta el grado requerido por el plan superior, y solo puede actuar sobre el cuerpo hasta el orden y medida permitidos por la sabiduría Divina.
Según el alma continué realizando buenas acciones, debería asimismo estar en condiciones de extenderse y resplandecer purificando al cuerpo, pero el mismo decreto le mantiene atrás y evita que funcione libremente hasta que llegue al mundo de las almas.
Cuando el alma se una con el cuerpo después de la resurrección ya no estará mas restringida o limitada en sus funciones y entrara en el cuerpo con todo su brillo y fuerza. El cuerpo experimentara entonces de forma inmediata una gran purificacion, sin tener que desarrollarse gradualmente como lo hace un niño. El alma lo hará brillar de inmediato y purificara hasta alto grado.
Esto no significa que el cuerpo y el alma no podrán en lo adelante seguir elevándose juntos.
En el instante de que el alma entra nuevamente en el cuerpo, el individuo es elevado a un alto nivel espiritual y el cuerpo verifica su purificacion inicial. En este punto, el cuerpo se ubicara inmediatamente en el nivel, por encima de todo lo alcanzado durante su primera parte de vida.
El grado de purificacion dependerá de las buenas acciones del individuo en la primera parte de su vida y, consecuentemente, sera ubicado en el nivel apropiado entre los que merecen el goce de este ultimo nivel de perfección. Y luego podrán elevarse de acuerdo con lo que corresponde a quien se encuentra en este nivel.
Interesante, tengo una pregunta, somos cuerpo alma y espiritu o cuerpo y alma?
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