Beit - Casa

"El Señor es mi pastor, nada me faltará. Me hace descansar en verdes praderas; me conduce por aguas tranquilas. Él restaura mi alma; me guía por los caminos de la justicia por amor a su nombre. Aunque camine por el valle de la sombra de la muerte, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo; tú vara y tú cayado me reconfortan. Preparas una mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa rebosa. Ciertamente el bien y la bondad me seguirán todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor para siempre." (Salmo 23)

Probablemente como muchos de ustedes, aprendí el Salmo 23 a una edad temprana. Recuerdo haber pensado entonces, y tengo que admitir que incluso hasta hace poco, parecía muy extraño que alguien quisiera "habitar en la casa del Señor para siempre." Aunque esto es poéticamente hermoso, ¿se supone que debemos pasar toda nuestra vida en un edificio de la congregación?

Para hacer esta frase un poco más agradable, había reducido el concepto a algo como, "debemos habitar en la casa del Señor para siempre en espíritu." Las notas de la Biblia de Estudio de la Nueva Versión Internacional dicen, "el Hebreo para esta palabra sugiere "a lo largo de los años" y hacen referencia a otra nota que menciona "el gozo de la seguridad total." (Salmo 23:6 Notas)

Si bien estas ideas son ciertamente ciertas, quizás se pueda entender mejor usando otro significado para la palabra Hebrea beit. No sólo se puede traducir "casa" como pensamos en una residencia, o "la Casa" como en el templo; sino que también significa familia, linaje o casa. Este uso particular es evidente en la historia del nacimiento de Yeshua donde leemos,

"José también subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, porque era de la casa y familia de David." (Lucas 2:4, NVI)

Con esta visión adicional, la nube sobre la comprensión de esta frase se ha despejado. Así que con agradecimiento a todas las personas que me han enseñado esto, puedo decir con certeza que definitivamente quiero "¡habitar en la casa del Señor para siempre!"

B"H