"Busquen primero su reino y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas." (Mateo 6:33)
Nuestra comprensión de la palabra "justicia" (tzedakáh - tzeh-dah-KAH) no se acerca a la comprensión de los amplios y ricos significados de la idea en Hebreo, y a veces nos confunde cuando leemos las Escrituras. Nuestra comprensión tradicional de esta idea es el correcto cumplimiento de las normas y la perfección legal. Cuando oímos hablar de la "justicia de Elohim" nos avergonzamos, pensando que por la justicia, Elohim se enfada con nosotros cuando no podemos estar a la altura.
Puede sorprendernos, entonces, que la frase, tzedkot Adonai (actos justos de Elohiym) en las versiones Judías de la Biblia se traduzca como "bondad," "abundantes benevolencias," "actos de gracia" y "liberaciones de gracia." Esto se debe a que la palabra tzedakáh significa más que sólo corrección legal: se refiere a la fidelidad del pacto, que a menudo resulta en rescatar a los que están en apuros y mostrar misericordia a los pecadores.
Por eso el Rey David dice a Elohim: "Júzgame, Oh YHVH mi Elohim, conforme a tu justicia, y no permitas que se alegren de mí" (Salmo 35:24). En realidad, está apelando a la misericordia de Elohim para los que están bajo su pacto, en lugar de sus juicios legales.
Esta idea de tzedakáh como misericordia se encuentra incluso en los tiempos de Yeshua. Un modismo común en uso por los Judíos de esa época (y aún hoy en día) era usar la palabra tzedakáh para referirse a la caridad y a la limosna. Yeshua la usa así cuando dice que no hagas tus "actos de justicia" delante de los demás, y luego sigue hablando de dar a los pobres.
(Mateo 6:1-4)
Vemos ahora que la palabra tzedakáh va más allá de la "perfección legal." Pero podemos preguntarnos por qué se habla de muchas personas como justas en el Antiguo Testamento, aunque no son apenas perfectas. ¿Cómo podemos ser llamados justos también? Un comentario dice que una mejor manera de definir a los justos, Bíblicamente, sería:
"...aquellos que, con humildad y fidelidad, confían en el Señor, a pesar de la persecución y la opresión; aquellos que buscan vivir con rectitud y sin orgullo de corazón, dependiendo del Señor para su protección y reivindicación. La justicia no es aquí la perfección ética, sino la obediencia y la rectitud de los fieles que suplican a Elohim una decisión favorable, no siempre para ser "justificados" contra un adversario, sino a menudo, de manera absoluta, para ser aceptados y salvados."
B"H
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